El ex Presidente peruano Alejandro Toledo, sobre quien pesa una orden de prisión preventiva por 18 meses y orden de captura internacional, negó ser un «fugitivo» de la justicia y aseveró que defenderá su nombre cuando se den las condiciones adecuadas. Hasta ahora Toledo está en los Estados Unidos y no da señales de querer regresar a su país escudándose en que tiene “deberes académicos”.
Dado este escenario, este domingo el Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú dio a conocer el diálogo que sostuvieron el presidente Pedro Pablo Kuczynski (PPK) con su par estadounidense, Donald Trump, a quien le pidió deporte al ex mandatario Alejandro Toledo, acusado de corrupción.
Según un comunicado de cancillería, PPK solicitó a Donald Trump que, «en el marco de las competencias que la ley de migración de ese país brinda al Departamento de Estado, se evalúe la opción de deportar a Alejandro Toledo hacia el Perú, a fin que sea sometido a la justicia peruana».
Cabe recordar que el líder de Perú Posible está acusado por el Ministerio Público, gracias a información de un colaborador eficaz, de haber recibido de Odebrecht US$20 millones por la adjudicación de los tramos II y III de la carretera Interoceánica Sur.
Toledo, usando una vez más, sus cuentas en redes sociales “No me he fugdo de nada. Cuando salí de Perú, no habían cargos de Odebrecht en mi contra pero me llamad “fugitivo” –una distorsión maquiavélicamente política que rechazo (…) Nunca he huido de ningún desafío. Defenderé mi buen nombre bajo condiciones que no me prejuzguen culpable”, señala.
Luego sostiene que “el juzgado en Lima no solicitó mi testimonio para ayudar con su investigación. Al contrario, me acusó directamente de delitos que no he cometido y que el juzgado no puede comprobar. Yo estoy dispuesto a colaborar con una justicia pero que sea JUSTA y dentro del Estado de Derecho, pero voy a defenderme y nunca me rendiré a una “cacería de brujas” políticamente motivas”, dice el ex Mandatario prófugo, por lo que el Presidente PPK está buscando el mecanismo para que la actual administración norteamericana expulse a Toledo.
Anteriormente, el 16 de enero pasado, Toledo desde California, Estados Unidos, emitió un comunicado de prensa en que justifica su salida del Perú por razones académicas y señala que siempre ha estado colaborando con la Justicia, acá su declaración:
“Ante la información divulgada en los medios de comunicación, de los casos de corrupción de Odebrecht, Camargo Correa y empresas brasileñas; y las especulaciones sobre mi salida del país, señalo lo siguiente:
1. Es de público conocimiento -y lo he declarado también ante las autoridades fiscales y judiciales- que mis labores profesionales y académicas las realizo en la Universidad de Stanford, California. Hace más de cuarenta años que estoy dedicado a estas labores, además de dictar conferencias en el mundo. No es un trabajo conseguido hoy fruto de una inesperada invitación de un organismo internacional.
2. Estuve en el Perú en diciembre de 2016 para las fiestas navideñas. De allí que haya retornado a mi centro de trabajo para continuar con mis labores y cumplir con compromisos académicos y profesionales asumidos con antelación. Por eso, es falso que haya “fugado” del país.
3. No puede negarse mi colaboración con la justicia y las investigaciones congresales. Acudí a todos sus llamados, interrumpiendo mis actividades. En el denominado “Caso Ecoteva” he declarado más de una vez ante el Ministerio Público y el Décimo Sexto Juzgado Penal de Lima. Yo no me corro de la justicia ni me amparo en la prescripción. Por eso no remitiré una carta al Congreso con la seguridad del apoyo y protección de aliados políticos que no tengo. Yo me presentaré ante la justicia todas las veces que sea nuevamente citado, pese a que no cuento con partidarios, compadres o exabogados en la función fiscal y judicial.
4. En los últimos días, la prensa y el Ministerio Público han aludido a diversas personas en el caso de corrupción de las empresas brasileñas. Ante esas acusaciones, cada quien está en el derecho y obligación de hacer sus descargos ante las autoridades competentes que lo requieran, de acuerdo con el debido proceso. Y si consideran que deben responder a la prensa, es su derecho.
5. Expreso mi profunda preocupación por la politización de la información de los casos que maneja el Ministerio Público. Su trascendencia amerita la mayor objetividad y rigor posible. Invoco al Fiscal de la Nación a trabajar con absoluta imparcialidad y celo profesional porque si las fuentes periodísticas se nutren de quienes investigan, el debido proceso está en serio riesgo. Las evidencias que se califiquen de contundentes deben mostrarse en las investigaciones judiciales respetando el derecho de defensa. Y si hay nombres, también. Solo así se evitarán las especulaciones -de clara intencionalidad política- que no miden el daño que causan a la estabilidad económica del país y que impactan en la institucionalidad y en el tejido de nuestra frágil democracia. California, 16 de enero de 2017”, sostuvo el ahora prófugo ex Presidente Toledo.