Cuatro días después que se emitiera el capítulo de «Informe Especial» que reveló el financiamiento que hizo un grupo de empresas pesqueras, agrupadas en la Federación de Industrias Pesqueras del Sur Austral (Fipes), al diputado por Aysén Iván Fuentes; el senador DC Patricio Walker recurrió a la unidad de Informática del Senado.
Eso fue el 14 de julio de 2016.
La idea del parlamentario era que dicha unidad indagara sobre «un acceso no autorizado» a su cuenta Gmail, ya que había perdido «una gran cantidad de correos electrónicos».
Según consigna hoy La Segunda, la unidad de Informática del Senado arrojó un inesperado resultado: «La cuenta de Gmail del senador Patricio Walker no fue hackeada, sólo fue borrada la carpeta de correos recibidos».
Si bien los antecedentes se encuentran en manos del fiscal regional de Aysén, Pedro Salgado, no podrán ser «profundizados» luego de que la Corte de Apelaciones de Coyhaique sobreseyera al parlamentario, en el marco de una investigación por cohecho presentada en su contra (había solicitado financiamiento para la campaña del diputado Fuentes a Carlos Vial Izquierdo, presidente de la Fipes).
«No se trató de un hackeo del mail, sino un acceso autorizado. Se puede comprobar que es un caso de phising, donde se le ha proporcionado el acceso de la cuenta a un tercero», precisa la unidad de informática de la Cámara Alta.
El 14 de julio de 2016, el senador Walker se contactó con Google «para intentar recuperar los correos borrados, y que aunque la compañía le remitió un formulario a completar para evaluar la posibilidad de rescate, no hay respuesta del senador a ese mail», señala el vespertino.
El 12 de diciembre de ese mismo año, Google le contestó: «Sentimos comunicarte que esos correos se han eliminado definitivamente y ya no podemos recuperarlos».