Frente a estos hechos, algunos proveedores de la cadena de suministro de Apple aseguraron recientemente que no se moverán de China citando como causa principal los costos de mano de obra y operación.
Según reportó Apple Insider, proveedores como Lens Technologies no se instalarán en Estados Unidos, incluso si Foxconn lo hace. De acuerdo a la fuente, Lens hizo referencia a los altos salarios de los trabajadores, y a la renuencia de los trabajadores de dicho país de aceptar horarios variables que dependen de las oleadas o las caídas en las demandas de los productos. Para Lens, los únicos puntos positivos de las fábricas estadounidenses son los menores costos de energía y tierra.
Apple Insider también hace referencia a otro proveedor de Apple que no estaría de acuerdo con un posible traslado a Estados Unidos. Sin hacer referencia a su nombre, el medio asegura que de acuerdo a dicha empresa, en Estados Unidos no existe una cadena de suministro completa, lo que hace que todo el proceso de fabricación sea más ágil en China.
Para poner un ejemplo puntual, una orden de fabricación de metal tardaría 10 días en Shenzhen, mientras que en Estados Unidos el tiempo se extendería a un mes o más sin un proceso completo de fabricación en el país.
Productos más caros para el usuario
Como les indicamos hace unas semanas en un análisis, si Apple consiguiera convencer a sus principales ensambladores y correspondientes proveedores de trasladar sus plantas a Estados Unidos, los consumidores sufriríamos las consecuencias. Para ser más puntuales, los precios de sus productos subirían, algo que no es para nada positivo si tenemos en cuenta que la marca ya se mueve en el segmento premium. Así que no solo los proveedores se verían afectados con este cambio, sino que el usuario final también sentiría esta situación en su bolsillo.