Una dura derrota sufrió hoy el laguismo en la búsqueda que fuera el Comité Central del Partido Socialista el que decidiera el nombre del candidato presidencial de la colectividad, debido a que la instancia partidista optó por ratificar el acuerdo pasado y que establecía la realización de primarias abiertas y vinculantes el domingo 23 de abril.

El Comité Central del PS se reunió en el ex Congreso Nacional para dirimir el entuerto que existe en la tienda oficialista, luego que el propio ex Presidente Ricardo Lagos comunicara su intención de no participar en una primaria interna del PS, ya que fue proclamado abanderado por el PPD.

Hay que se señalar que la directiva del PS convocó a una reunión de emergencia ayer viernes, luego que se conociera el dictamen del Tribunal Supremo (TS) sobre la petición de los militantes Alfonso Guerra y Adolfo Lara.

La resolución señala que «el Pleno del Comité Central no tiene facultades para modificar el acuerdo congresal (adoptado en el XXX Congreso general del PS) de elegir, como lo precisó el Pleno del Comité Central el 26 de noviembre, a su candidato presidencial en primarias abiertas y vinculantes el domingo 23 de abril«.

En el encuentro llevado a cabo esta mañana, el Comité Central decidió mantener la postura a favor de la consulta ciudadana como sistema para establecer el nombre que compita para llegar a La Moneda.

De esta forma, la idea de mantener las primarias se impuso por 58 votos a favor, cero en contra y 26 abstenciones, entre estos últimos estaban los partidarios de Lagos encabezados por el vicepresidente del PS, Camilo Escalona.

En tanto, la presidenta del PS, la senadora Isabel Allende, salió al paso de las críticas e indicó que «los socialistas definimos un cronograma para tomar nuestras decisiones, bajo los principios de preservar la unidad partidaria y garantizar a todos los precandidatos del partido, la posibilidad de desplegarse por el país con sus planteamientos, dirimiendo nuestras opciones mediante el mecanismo más democrático y participativo posible«.

En esa línea, apuntó que «este camino, creemos, que ha sido el adecuado y en los tiempos correctos. Sin embargo, hay quienes han criticado la actitud de la dirección. Hay quienes creen ver en las decisiones que hemos adoptado colectivamente, un déficit de liderazgo«.

Y añadió que «la política no es imposición, sino una construcción colectiva para avanzar. La unidad del Partido Socialista no es algo banal, sino que es prioritaria. Cuando el partido no ha logrado desarrollar un diálogo político inclusivo, ha abierto las puertas para la división y el fracaso«.

«Por eso es que nuestro objetivo ha sido la unidad y nuestro camino ha sido permitir la expresión de la diversidad interna. Haciendo política, no dando golpes de timón. Actuando con la sensatez que nos demanda nuestra responsabilidad histórica como partido eje de la centroizquierda«, finalizó.