“Durante los últimos años me he dado cuenta de que la gente usa el monumento como escenario para sacarse selfies. Así que cogí esas selfies y las combiné con imágenes de los campos de exterminio nazis,” dijo Shapira. Encontró los selfies en todas las redes sociales: Facebook, Instagram, Tinder, Grindr, y luego las combinó con esas terribles imágenes de los campos de concentración, sin olvidar los comentarios, etiquetas y likes. Desde gente sonriendo, haciendo yoga o equilibrismo a comentarios como “saltando sobre judíos muertos”, el artista encontró todo eso en las redes sociales y se quedó en shock.
“Cada día, unas 10.000 personas visitan este monumento. Muchas de ellas se hacen fotos estúpidas, saltan, patinan o van en bici por los 2711 bloques de cemento en los 19.000 m² de la estructura,” escribió Shapira. “El significado y el papel exactos del monumento son controvertidos. Para muchos, simbolizan las tumbas de los 6 millones de judíos asesinados y enterrados en tumbas comunes, o la ceniza gris en la que se convirtieron en los campos de concentración.”
Shapira ofrece quitar cualquiera de las imágenes si se lo piden por email a esta dirección: undouche.me@yolocaust.de.
Más información en: Yolocaust