Las sociedades, independiente cuales sean, tienen algo en común, son dinámicas. Éstas poco a poco, día a día van cambiando, van mutando.
El Chile del 2016 es ampliamente distinto al del 2006. Ni hablar del 1998, donde las leyes como el divorcio, incitación al odio o un post natal de 6 meses eran algo inconcebibles. En el Chile de los 90 se hablaba de pobreza extrema, hoy hay otros temas, como el terrorismo en la Araucanía, el cual hace una década no era tema.
Hay que entender una premisa. Las sociedades mutan, por lo que sus liderazgos también deben hacerlo y es responsabilidad de los partidos políticos hacer que esto sea posible. Son éstos los que deben proponer y promover liderazgos para el país en todos sus estamentos, ya sea en gobiernos locales, regionales e incluso autoridades nacionales.
Es por ese convencimiento de lo anteriormente dicho, que en Amplitud el pasado sábado 26 en nuestro Consejo General se aprobó por mayoría la propuesta de la Mesa Directiva el voto político que contempla seguir un camino propio, nuestro camino, y presentar un candidato presidencial de nuestro conglomerado Sentido Futuro para la primera vuelta de las elecciones presidenciales de 2017.
Esto lo hacemos porque nos motiva proponerle al país una alternativa distinta, una persona joven, preparada, que represente a un mundo que abarque desde la derecha hasta la centro izquierda y el mundo independiente. Queremos una cara nueva que venga a eliminar el binominalismo mental que aún persiste en la política y en los medios, que combata a quienes hablen de moral y ética y no la practiquen, que luche contra quienes dicen tener vocación de servicio pero que estén por intereses personales. Que luche contra quienes se hacen llamar liberales pero que en el fondo sólo están para trabar el progreso social del país. Que batalle a aquellos que creen tener el monopolio de la cultura. A aquellos que creen que tener el patrimonio del resguardo de los derechos humanos.
En Sentido Futuro creemos que un partido que no está en sintonía con las personas, es un partido que no aporta al desarrollo del país. Sentimos que estamos logrando sintonizar con la gente y es por eso que a pesar de las dificultades que implica competir contra un duopolio como el que tenemos en nuestro país.
Será un relato épico, tenemos la mística necesaria para pasar del relato a la realidad. Por Amplitud nadie daba un peso en las municipales. Los “analistas” y los partidos grandes nos daban por muertos. Pero competimos en 77 comunas y sacamos 19 concejales y 2 alcaldes. Más que cualquier partido emergente.
Tenemos la fuerza, tenemos la mística, tenemos la ilusión y tenemos las manos limpias. Nadie nos puede quitar el sueño de aportar a un Chile más democrático, más liberal y con mayores oportunidades. Tenemos todo para darle a Chile, nuevos aires.