Una fuerte crítica a lo que fue la discusión del Presupuesto 2017, realizó el senador del PS, Carlos Montes, quien la calificó de decepcionante por la imposibilidad de instalar la recuperación del crecimiento económico como foco principal del tema y la definición del sistema de educación superior que el país requiere.
En una columna en El Mercurio, cuyo título lleva “Presupuesto 2017: Oportunidades perdidas”, el legislador oficialista cuestiona la discusión en el Congreso, debido a la “imposibilidad de instalar la recuperación del crecimiento económico como eje del debate. Como bancada PS lo habíamos planteado, desde hace meses. Hicimos un trabajo serio de reflexión y elaboración de propuestas. Presentamos un documento a Hacienda”.
En ese sentido, Montes explica que poco de lo propuesto por su colectividad se plasmó en la Ley, pero explica que la excepción fue la decisión de ampliar el plan especial de viviendas.
“En general, la instrucción del equipo económico fue priorizar el equilibrio estructural. Pensábamos, en cambio, que el ajuste hacia el balance era compatible con llevar adelante proyectos potentes de inversión público-privada, especialmente en el área de infraestructura”, menciona.
El senador precisa que se continuará “sujetos a la inercia inducida por las clasificadoras de riesgo, esperando que vuelvan a alinearse expectativas, confianza y factores externos. Mientras, las señales en todo el mundo apuntan a que la política monetaria tocó techo y que se requiere un mayor impulso fiscal”.
Asimismo, también apunta al tema de la educación, en donde explica que la discusión se cruzó con el proyecto de ley de educación superior.
“Ambas presentan la misma falencia: falta de convicción en un cambio estructural. La transformación profunda que requerimos es la definición del sistema de educación superior que Chile necesita y el rol que en él juegan las universidades públicas. Ligado con lo dicho, está claro que necesitamos un nuevo modelo de crecimiento y la formación de conocimiento y capital humano es un aspecto fundamental”, afirma el senador socialista.
Y a renglón seguido añade que es la hora que el Estado reasuma su rol que dejó de cumplir hace más de tres décadas, defina ciertos ejes centrales y oriente su labor de las universidades pública hacia ellos, las cuales deben estar centradas en la formación de profesionales, aportes en investigación, entre otros.
Sostiene que “la falta de esa visión nos lleva a entrar a la discusión en forma lateral: por la vía del financiamiento estudiantil. En esa lógica, la derecha tiene objetivos más concretos, como romper la línea divisoria entre el CRUCH y el resto de los planteles. Y lo consiguió. Nuestro gobierno se concentró en seguir avanzando en la gratuidad, pero renunció a dar en este presupuesto un paso decidido para potenciar a las universidades estatales mediante un programa de fortalecimiento a 10 años. Sólo abrió una puerta a través de un crédito del banco Mundial, que deberá ser concordado con el Consorcio de Universidades del Estado de Chile”.
Montes señala que el Imacec de octubre explica las razones coyunturales, lo cual reafirma la necesidad de in Estado más proactivo y de otra lógica, puesto que “deberíamos disponer de un abanico de proyectos relevantes que cumplan el doble objetivo de reactivar y superar brechas para ampliar el PIB potencial, tales como líneas de metro, conectividad y transporte en regiones, obras públicas, puertos, aeropuertos, hospitales, procesamiento de residuos, etcétera”.