La tensión en la Nueva Mayoría es generalizada, la vive el PS con el PPD por la presión que el partido de Lagos ejerce a los socialistas para que se defina por ex Presidente como carta única, en el PR han surgido dudas en torno a Alejandro Guillier, el PC y el PPD alertan sobre los riesgos de que la DC lleve un candidato propio a primera vuelta “sería un problema grave”, lo que ha generado una dura respuesta del partido de la flecha roja.
“No vamos a aceptar amenazas di ultimátums de ningún tipo. Pedimos respeto por los procesos internos que vive la DC, y para eso vamos a tener una junta nacional en enero, que va a aprobar un programa de gobierno presidencial, y en base a las coincidencias programáticas que tengamos, vamos a definir con qué partido dentro de la centroizquierda podemos formar una nueva coalición de gobierno”, dijo el vicepresidente de la DC, Matías Walker.
La junta nacional decé se realizará el 28 de enero próximo y –explica Walker- “ahí definiremos qué es mejor, si ir a primera vuelta o primarias, y eso dependerá de aspectos estratégicos y de las mayores o menores coincidencias programáticas con otros partido”.
En tanto Mariana Aylwin –eventual prepresidenciable- sostiene que “ir con candidato propio es lo que más le conviene a la DC. Porque al final no somos nosotros los más beneficiados en la Nueva Mayoría”.
Ahora bien llama profundamente la atención cómo los partidos, tanto del oficialismo como de la oposición, tratan de imponer su lógicas y figuras teniendo un pobrísima base electoral o de militantes, ninguno de los partidos es capaz de congregar a 10 mil militantes efectivos, lo que se refleja en sus procesos electorales internos, evidenciando la total desafección de la ciudadanía con los partidos políticos.