La Corte Suprema determinó que la hija del desaparecido dictador Augusto Pinochet, Inés Lucía Pinochet Hiriart, debe cancelar las diferencias de impuestos de primera categoría, global complementario y a la renta de los años tributarios 2000 a 2005, luego que rechazara el recurso de casación presentado por la defensa de la mujer.
La Segunda Sala del máximo tribunal, en fallo unánime, descartó algún tipo de infracción de ley en la sentencia que ordenó el reintegro de los impuestos adeudados.
La defensa de la hija de Pinochet buscaba anular la sentencia en su contra por evasión tributaria, cuyo fallo establece que Pinochet Hiriart tuvo ingresos a su patrimonio que no pudo ratificar con documentos tributarios, mencionándose varias cuentas corrientes e incluso un depósito a plazo que mantenía en el Bank of America por U$10.000.
El texto condenatorio establece que «ante la falta de prueba sobre el origen de los fondos con que se efectuaron las inversiones objetadas por el ente fiscalizador (…) los cobros hechos por las liquidaciones reclamadas se ajustan a derecho, por lo que cabe ratificar tales actos administrativos«.
De esta forma, el Servicio de Impuestos Internos (SII) deberá calcular el monto de los dineros que fueron evadidos por la hija del fallecido dictador.