Este año fueron asesinados en el mundo 74 periodistas, entre ellos nueve blogueros y ocho trabajadores de medios de comunicación) por hacer su trabajo, según el informe de 2016 de Reporteros sin Fronteras (RSF).
Los países más peligrosos para el trabajo de los periodistas fueron Siria (con 19 de ellos asesinados), Afganistán (10), México (con nueve asesinados), Irak (7) y Yemen (5), de acuerdo al documento de la organización. De los muertos, 53 fueron atacados directamente debido a su trabajo. Los otros 21 murieron en acción, al realizar su tarea en zonas de guerra. Cinco de las víctimas fueron mujeres.
«La violencia contra los periodistas es cada vez más deliberada», afirma el secretario general de RSF, Christophe Deloire. «Claramente son señalados y asesinados porque son periodistas».
«Esta alarmante situación refleja el claro fracaso de las iniciativas internacionales para protegerlos y supone una condena a muerte para los reporteros independientes en aquellas áreas donde se usan todos los medios posibles para imponer la censura y la propaganda, especialmente por grupos fundamentalistas en Medio Oriente», concluye. La organización pide al secretario general entrante de las Naciones Unidas, Antonio Guterres el nombramiento de un representante especial para la protección de los periodistas.
Periodistas en peligro
En los últimos años habían sido asesinados todavía más trabajadores de prensa. En 2015, fueron 101. La disminución de los casos se debe principalmente a que muchos periodistas que trabajaban en países peligrosos tuvieron que huir. Por lo tanto, hubo también menos información producida de forma independiente acerca de esos países, que se convierten en «agujeros negros de información y noticias donde reina la impunidad», señala el reporte.