Estudios clínicos señalan que entre el 50% y el 85% de la población sufre bruxismo y que en último mes del año las consultas por este trastorno aumentan en un 50%
Fin de año involucra un sinfín de situaciones, que desencadenan en el ya famoso estrés, y una de sus manifestaciones es el bruxismo, que es el apriete o rechinamiento inconsciente de los dientes durante el día y/o la noche.
Silvana Palacios, odontóloga de American Dental, explica que si bien las causas de esta enfermedad son variadas, el estrés y trastornos del sueño son los principales factores detonantes, provocando un mal descanso y tensión durante el día. “Es precisamente durante el día cuando se puede detectar con mayor facilidad la presencia de bruxismo, ya que nosotros mismos podemos sentir la presión u otras personas pueden escuchar el rechinar de los dientes. En ese momento es cuando se debe consultar a un especialista odontólogo para evitar las desagradables consecuencias”.
Entre los efectos del bruxismo se presenta dolor mandíbula, cara, cuello, hombros, espalda y oídos, y en algunos casos mareos, zumbidos de oído y problemas auditivos. Esta dolencia se reconoce además por un ruido particular, denominado rechinar y que surge de una alteración en los movimientos de la mandíbula que provoca dificultad para cerrar y abrir la boca”
El tratamiento para el bruxismo es atenuante y busca educar al paciente, para prevenir el deterioro y desgaste de los dientes y evitar los dolores que conlleva.
“Existen medicamentos que actúan como relajantes, pero siembre se recomienda el uso de planos de relajación, ojala pequeños y lo más parecido a los dientes, para no provocar rechazo y sea bien aceptado por el paciente. Esto le ayudara a mejorar su descanse, dejar de lado los dolores y vivir un día a día de mayor calidad”, afirma la odontóloga.