Inmersas en un entorno cada vez más competitivo, para las compañías ya no basta con ganarse la elección de los clientes, sino que además deben conquistar a sus empleados para que las elijan como lugar de trabajo y se comprometan con su estrategia.
Hace unos años, al plantear la planificación y la estrategia para una compañía, el principal objetivo era aumentar las ventas, y por ende, los ingresos. Sin embargo, en el último tiempo, las organizaciones han comenzado a divisar que su crecimiento no es posible si no cuentan con empleados fidelizados y comprometidos con su estrategia, y por eso toma relevancia el concepto de “employer branding”. Esto implica apoyar la construcción de una marca para que sea reconocida como buen empleador, tanto para los empleados actuales como para los futuros talentos.
Aquí aparece el gran desafío. Para conquistar a los clientes, existe una amplia variedad de canales que ya están siendo explotados, como publicidad, redes sociales y activaciones. Pero, cuando se trata del público interno, a veces las ideas para fidelizarlos escasean, y los departamentos de recursos humanos deben ponerse creativos.
En esta línea, un buen recurso es el trabajo en conjunto con el departamento TI. Si bien a simple vista parece que estas áreas se ocupan de temáticas muy diferentes, pueden convertirse en un equipo muy exitoso al momento de mejorar los beneficios para los trabajadores y posicionar a la empresa como un empleador deseado.
Según una encuesta realizada por Laborum, la flexibilidad es uno de los aspectos más valorados de una institución, ya que el 39% de los trabajadores en Chile preferiría un horario que permitiera compatibilizar de mejor manera la vida personal con la laboral, y poder desempeñarse desde cualquier lugar.
Dicha flexibilidad no sólo implica la definición de políticas de recursos humanos, sino que también, debe ir acompañada por una estrategia TI, que permita que sea realmente posible trabajar desde cualquier lugar, en cualquier momento, incluso desde cualquier dispositivo de una forma productiva y sin comprometer la seguridad de los datos.
Por ejemplo, quienes trabajen desde sus casas, necesitarán acceder a sus archivos, escritorios, y casillas de correo desde una red externa, y para eso, las compañías deberán contar con tecnologías de administración de movilidad empresarial como virtualización y cloud, que les permitan acceder a todos sus aplicativos e información como si estuvieran en su oficina, editar y compartir de forma segura utilizando cualquier red.
En conclusión, atrás quedaron las jornadas de trabajo tradicionales, donde todos convivían en un mismo sitio conectados a sus computadoras de escritorio. Hoy, para atraer el talento y posicionarse como un empleador deseado, las áreas de recursos humanos deberán buscar nuevas tácticas que permitan una dinámica más flexible y que den a sus empleados la libertad de elegir el lugar y el dispositivo del que deseen trabajar.