El Presidente de Bolivia, Evo Morales, reposturlará por cuarta vez a la primera magistratura, luego que el IX Congreso Extraordinario del Movimiento al Socialismo (MAS), que acaba de ser clausurado luego de sesionar dos días, aprobara que el actual Mandatario será su candidato.
La resolución congresal fue aprobada por aclamación y ella establece «cuatro vías«, entre las que se destaca que el Gobierno debe elegir para que la nueva reelección de Morales, que «no se aparte un milímetro de la ley (…) Vamos a vernos en las urnas«.
Esto contraviene la decisión popular tomada en febrero pasado cuando el MAS intentó cambiar la Constitución por medio de un referendo que perdió.
Según señala el MAS se perdió «por apenas el 1% de los votos: el 50% votó ‘no0 y 49% ‘sí’«, puesto que la Constitución que fue aprobada en 2009, establece un máximo de dos reelecciones para el Mandatario y otros cargos electos, límite que fue crucial durante la negociación entre el oficialismo y la oposición que diera lugar a la aprobación de esta norma en las urnas.
Según la norma establecida en la Carta Magna, el jefe de Estado debió haber abandonado el poder en 2014, pero logro revertir por medio de una interpretación de la cláusula de prohibición por parte del Tribunal Constitucional (TC), organismo que determinó no contar el primer periodo del Presidente, por la razón de que este antecedió a la nueva Constitución.
El MAS explica que la derrota de Morales en el referendo de febrero pasado se produjo por la «insidia» de los medios de comunicación, los cuales denunciaron antes de la concurrencia de la población a las urnas la existencia de Gabriela Zapata, una ex pareja del Mandatario, quien en ese momento era gerente comercial de CAMC, la principal contratista china del gobierno.
Zapata fue arrestada después del referendo por usar el nombre de Morales para supuestamente enriquecerse de forma ilícita, pero desde la cárcel alentó la idea de que el hijo que supuestamente había tenido Morales en realidad estaba vivo, luego que lo diera por muerto.
Lo anterior hubiera permitido sostener la acusación de tráfico de influencias contra Morales y probar que el Mandatario mintió, lo cual se transformó en un hecho que era necesario dilucidar.
De acuerdo a lo planteado por el MAS, las cuatro vías para sortear la prohibición constitucional de una nueva reelección son un nuevo referendo, el cual esta vez es convocado por «iniciativa popular«; la renuncia de Morales seis meses antes del final de su mandato, lo cual lo habilitaría; acudir nuevamente al Tribunal Constitucional y, finalmente, que el Parlamento haga la reforma constitucional por su cuenta y riesgo.
Uno de los puntos que precisa para que la oposición los respalde es el hecho de que acepten que Morales sea nuevamente elegido Presidente en las elecciones generales, debido a que se daría la extensión del beneficio de la reelección indefinida a todos los actuales gobernantes, inclusive los que ahora dirigen las gobernaciones y los municipios.