La mayoría de creadores está evitando responder a la cuestión y pocos son los que han dado la cara. A favor se posiciona Tommy Hilfiger, quien aseguró la pasada semana a la revista de moda Women’s Wear Daily (WWD) que «los diseñadores deberían estar orgullosos de vestir a Melania Trump. Es una mujer muy bella». Y en contra, la diseñadora Sophie Theallet, quien dijo en un comunicado que no participará ni se relacionará de modo alguno con la esposa de Donald Trump. Además, Humberto Leon, fundador de Opening Ceremony y director creativo de Kenzo junto a Carol Lim, publicó en su página web un mensaje animando a sus compañeros a contar al público que no apoyaban a Melania Trump en caso de que ella comprara su ropa.
Tom Ford y Marc Jacobs, dos figuras imprescindibles de la moda estadounidense. «Hace unos cuantos años me pidieron que la vistiera y decliné. Ella no es mi imagen», aseguró Ford el pasado martes en el programa de televisión The View. El también director de cine se identificó a sí mismo como demócrata y confirmó que había votado por Clinton en las elecciones del 8 de noviembre, además aseguró sentirse «triste y decepcionado».
Mientras que Hilfiger había instado a sus colegas de profesión a no politizar el hecho de vestir a Trump, el director de A Single Man y Animales nocturnos manifestó que su decisión no tenía relación con la política: «Incluso si Hillary hubiese ganado, no creería adecuado que llevara mi ropa. Es demasiado cara. Y no lo digo en un mal sentido. Los precios no están inflados, es lo que cuesta hacer esas cosas. Pero creo que para poder llegar a todo el mundo no se debe llevar necesariamente ropa cara», explicó. Ford, sin embargo, diseñó en una ocasión para la esposa de Barack Obama: «Vestí a Michelle para una cena en Buckingham Palace con la reina Isabel II en 2011. Me pareció apropiado para esa ocasión», se justificó el diseñador durante la entrevista.
Marc Jacobs, uno de los nombres de la industria de la moda que más apoyaron a la candidata demócrata -con camisetas incluidas-, ha sido más duro con Melania Trump: «No tengo ningún interés en vestir a Melania Trump. No leí la carta de Sophie Theallet, pero personalmente prefiero poner mi energía en ayudar a aquellos que han resultado dañados por Trump y sus partidarios», explicó Jacobs el pasado miércoles a Women’s Wear Daily.
Melania Trump está acostumbrada a elegir y comprar su ropa en portales de moda de lujo como Net-a-Porter, como confirmó su portavoz a WWD a finales de julio. Por eso, Sophie Theallet ha declarado a esa misma revista que la cuestión de quién vestirá a la primera dama parece algo irrelevante: «Ella simplemente puede comprar lo que quiera, así que ¿cómo vamos a poder controlarlo?». A pesar de todo, nunca será lo mismo un traje de alta costura a medida que uno estandarizado en Internet.