viernes, noviembre 22, 2024

Desde Cerro Castillo Presidenta envía mensaje de Año Nuevo: «Somos un país con coraje, de gente trabajadora, que no espera que las cosas buenas caigan del cielo»

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A pocas horas del fin del 2016, la Presidenta de la República, Michelle Bachelet envió el tradicional saludo-balance de fin de año a través de cadena nacional.

Esta vez el mensaje lo envío desde el Palacio Presidencial de Cerro Castillo en Viña del Mar, en su saludos la Mandataria destacó los valores de la ciudadanía nacional y destacó que “el 2016 fue un año en que miles de familias vieron cómo uno de los suyos entraba a la Educación Superior bajo el régimen de gratuidad”.
Resaltó que “en 2017 seguiremos avanzando con la misma decisión”: consolidando la gratuidad en la educación superior, técnica y universitaria; empujando la descentralización con medidas concretas; exigiendo más transparencia y persiguiendo con decisión los abusos; e impulsando las áreas clave de la economía “para que, además de crecimiento, haya trabajo decente”.

A continuación el teto completo del mensaje de la Presidenta a la Nación:

“Queridos compatriotas:

Quiero hablarles hoy, que termina el año 2016, y en poco rato más festejaremos la llegada de un nuevo año. Quiero desearles alegría y prosperidad en el nuevo tiempo que comienza.

Dejamos atrás un año intenso, en que todos, ustedes en sus familias y en sus trabajos y nosotros en el Gobierno hemos trabajado con ahínco, poniendo cada uno lo mejor de sí. Ha sido un año de logros y también de dificultades, y todos podemos sentirnos orgullosos de lo hecho, porque hemos sabido los desafíos con la fortaleza que caracteriza a Chile, y hemos hecho posible muchas cosas que antes parecían tan lejanas.

El 2016 fue un año en que miles de familias vieron cómo uno de los suyos entraba a la Educación Superior bajo el régimen de gratuidad. Iniciamos, así, la consolidación de un principio que la ci1udadanía demandó: que exista acceso a educación de calidad para todos y todas.

Un año en que también fueron miles los ciudadanos y ciudadanas que se reunieron para discutir y proponer sus ideas sobre un Chile más justo y amable, como parte de la etapa participativa para una nueva Constitución.

Y eso fue muy significativo: los chilenos y chilenas se sentaron, más allá de sus diferencias, a escucharse y conversar sobre el país que querían.

Es cierto que fue también un año en que, por factores externos, la economía creció menos de lo que quisiéramos, pero siguió creciendo. Gracias al esfuerzo de cada uno de ustedes, la mayoría de nuestros compatriotas pudo conservar su empleo y asegurar el bienestar de su familia.

Un año en que hubo elecciones con reglas mucho más estrictas para sacar la influencia del dinero de la política.

Un año que trajo nuevas alegrías deportivas, incluso una histórica segunda copa continental de fútbol.

Un año que culminó con un terremoto que en cualquier lugar del mundo habría sido una catástrofe, pero en el que vimos cómo nuestro sur resistió de pie el embate de la naturaleza, y no tuvimos desgracias que lamentar.

Este año 2016, en síntesis, hemos comprobado que en Chile es posible hacer grandes cosas cuando trabajamos juntos con confianza. Demostramos que es posible poner en marcha nuestra patria en aquellas áreas que por largo tiempo permanecieron inmóviles.

Aunque nos demande un poco de paciencia, ya nadie se atreverá a decir “no se puede” a aquello que soñamos los chilenos.

Es posible ponernos de acuerdo y hacer prevalecer la unidad por sobre las confrontaciones. Pienso en la disponibilidad de todos para llegar a un Gran Acuerdo Nacional por las pensiones, o en el funcionamiento de la Mesa de la Araucanía, o en la voluntad de enfrentar de una vez las enormes falencias del Sistema de Protección de la Infancia Vulnerada.

Y es posible porque somos un país con coraje, de gente trabajadora, que no espera que las cosas buenas caigan del cielo. Porque cada uno de nosotros mueve y construye nuestra patria.
Entonces, sin duda, merecemos celebrar con quienes amamos. Celebremos por Chile.

Miro con optimismo el nuevo año, y con el amor y compromiso de siempre. Porque confío en mi país y sé de lo que somos capaces.

Estoy orgullosa de ser chilena, y de ser su Presidenta. Estoy orgullosa de ver que, paso a paso, estamos avanzando hacia un país de todos y para todos.

El 2017 seguiremos avanzando con la misma decisión: consolidando la gratuidad en la educación superior, técnica y universitaria; empujando la descentralización con medidas concretas; exigiremos más transparencia y perseguiremos con decisión los abusos; seguiremos empujando las áreas clave de la economía para que, además de crecimiento, haya trabajo decente.

Porque eso es lo que demanda el verdadero desarrollo de nuestro país. Eso es lo que pide la voz de los ciudadanos.

Amigas y amigos:

Que sea un gran festejo de año nuevo, un espacio de alegría y de encuentro con nuestras familias y amistades, un momento de celebración por lo que hemos logrado y la bienvenida a todo lo bueno que se avecina.

Muchas gracias, muchas felicidades y Feliz Año Nuevo”, remató la jefa de Estado.

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