Este sábado se conoció que un capitán de Carabineros pidió su baja por haber robado $30 mil desde el interior de la caja de un kiosco que está al interior de la escuela policial. El robo ocurrió el viernes 9 y fue descubierto por tres aspirantes del tercer Escuadrón Logístico de la Escuela de Carabineros, quienes al revisar el registro de una de las cámaras de seguridad del recinto se dieron cuenta del hurto perpetrado por el oficial.
El relato de los aspirantes dice que a las 11:00 horas del viernes 9 de diciembre, el capitán Juan Pablo Hernández ingresó al Bar Lácteo -como se le conoce al lugar de encuentro al interior de la Escuela de Carabineros- y le pidió un cigarro a uno de los aspirantes, quien luego salió del local. Viéndose solo, el capitán sustrajo de la caja $30.000, para luego retirarse de las instalaciones. El oficial ante la evidencia fue detenido, reconoció el robo, devolvió el dinero y pidió la baja de la Institución.
Ese mismo viernes 9 de diciembre no fue el único hecho policial en que estuvo involucrado un carabinero. Ese día asaltaron la sucursal Banco de Chile de Tobalaba en la comuna de Providencia, y oh! Sorpresa uno de los involucrados un Carabinero. Se trató de Gerardo Panguinao Silva de 21 años, quien había ingreso a la institución el año pasado. Fue reconocido por la patrulla por la similitud de la foto de la tipcar y corroborado posteriormente por Subcomisario de la Subcomisaria Maipo, quien establece que se trata del funcionario, y que actuaba como conductor del automóvil en que se trasladaba la banda.
Pero estos hechos, que según el mando policial, son “hechos aislados” son más o menos constantes, por lo menos los que salen a la luz pública, dejando un manto de duda sobre el nivel formativo de la policía uniformada, que es considerada una de las menos corruptibles del mundo.
Estos “hechos aislados” se vuelven a repetir el pasado 1 de septiembre.
Ese día la opinión pública se sorprendió con la detención de 8 funcionarios de Carabineros de Chile que fueron dados de baja por diversos delitos: Tráfico de drogas, robo con intimidación, portonazos, cohecho y apremios ilegítimos. Dentro de los implicados se encuentra un teniente, suboficiales y funcionarios civiles de la policía uniformada, los cuales fueron dados de baja.
Ese día Rodney Weber, jefe de la zona Santiago Oeste, indicó que los policías «traicionaron los principios éticos y valóricos» y agregó: «En esta institución no hay espacio para ser carabinero y delincuente», agregó la autoridad, quien confirmó que los ex uniformados están siendo aludidos como responsables de tráfico de drogas, robo con intimidación, cohecho y apremios ilegítimos, recuerda el relato del oficial.
Pero en menos de tres meses tres nuevos casos de abusos y actos delictuales siguen apareciendo en la Policía uniformada, lo que lleva a preguntarse qué está fallando en la formación policial que hace que los hombres de verde se pasen al lado de la delincuencia.
El pasado 6 de diciembre la Universidad Diego Portales (UDP), dio a conocer Los hechos ocurridos en los últimos días- la irrupción de Carabineros a la toma de la Casa Central de la Universidad de Chile y la golpiza al joven manifestante del Liceo Manuel Barros Borgoño- han puesto a dicha institución en el centro de críticas y repudio público. En este contexto, es interesante ver cuál es la percepción social actual hacia Carabineros, que por mucho tiempo se ha mantenido como la institución en la que más confían los chilenos.
Aunque, según resultados de la Encuesta Nacional de Opinión Pública UDP, “Desconfianza en las instituciones políticas” demuestra que Carabineros mantiene un baja sostenida de confianza pública desde 2008.
Según la encuesta de la UDP en 2008 Carabineros gozaba de 54,4 de confianza ciudadana, en 2009 subió a 59,15, el 2010 bajó a 58,8; al año siguiente un drástica baja de dos dígitos: 47,2, el 2013 la confianza pública bajó a 45,3; el 2013 siguió a la baja legando a 43,8, pero el 2014 fue su peor evaluación: 42,9. El año 2015 logró remontar considerablemente al 51%.
Pareciera que la baja sin beneficios no es un detente lo suficientemente poderoso para que policías que deben ser incorruptibles se cambien a la vereda de lo que justamente deben combatir, la delincuencia.
El pasado 13 de septiembre luego del escándalo de los 8 carabineros detenidos por participar en una serie de delitos, el el general director de Carabineros, Bruno Villalobos, en un mensaje interno dijo: «este general director estará siempre preocupado de las necesidades y del trabajo de sus carabineros, los voy a apoyar en las tareas y en sus compromisos. De igual manera, a los que traicionen mi confianza y de la institución los vamos a detener y a entregar a la justicia sin demora ni contemplación».