Cientos de manifestantes ocuparon las calles de varias ciudades de Estados Unidos este jueves y viernes, en el tercer día consecutivo de protestas contra la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales en medio del temor a que su triunfo sea un duro golpe contra los derechos civiles, señala un cable de Reuters.
En la costa este, las protestas tuvieron lugar en Washington, Baltimore, Filadelfia y la ciudad de Nueva York, mientras que los manifestantes de la costa oeste se congregaron en Los Angeles, San Francisco, Oakland y Portland.
Las protestas fueron en su mayor parte pacíficas y ordenadas, aunque se registraron algunos actos de desobediencia civil y daños a la propiedad, reportó la policía.
Pero es en Nueva York donde miles de personas salieron a las calles para demostrar su rechazo al nuevo Presidente electo, aseguran no reconocen sus propuestas de racismo y discriminación. Las manifestaciones se han dirigido al Trump Tower, reporta Univisión.
En Portland más de 4 mil manifestantes salieron a las calles y algunos exaltados lanzaron objetos contra la policía y dañaron algunos automóviles, dijo el Departamento de Policía de Portland, además algunos manifestantes escribieron graffitis en edificios y vehículos; y rompieron ventanas de escaparates, según consignó Univisión.
«Acabamos de tener una elección presidencial muy abierta y exitosa. Ahora manifestantes profesionales, incitados por los medios de comunicación, protestan. ¡Muy injusto!», dijo Trump en un mensaje en Twitter la noche del jueves.
En la capital del país, unos 100 manifestantes marcharon desde la Casa Blanca, donde Trump tuvo su primera reunión de transición con el presidente Barack Obama el jueves, al Trump International Hotel ubicado a varias manzanas de distancia.
Al menos 200 personas se reunieron allí después del anochecer y muchas de ellas corearon «Sin odio! ¡Sin miedo! ¡Los inmigrantes son bienvenidos aquí!» y con pancartas con lemas como «Destituyan a Trump» y «No es mi presidente».
