Debe haber sido la entrevista más esperada de Ricardo Lagos, la que dio en la noche de este miércoles a Tomás Mosciatti en MEGA, donde se le vio molesto, a ratos incómodo, por una andanada de preguntas punzantes que el ex Mandatario simplemente no esperaba, así y todo respondió.
Reconoció que le duele cuando le enrostran el caso Mop Gate y defendió -a punto de quebrarse- la honra de su familia.
Pero sin duda lo más relevante de la entrevista -en que se notó además de cansado y añoso al precandidato- es su total distanciamiento de la Presidenta Bachelet a quien responsabilizó del fracaso del Transantiago porque ella lo implementó dijo; además calificó con mala nota su desempeño gubernamental «La ciudadanía la ha puesto la nota (15% de aprobación) que todos conocemos y dejémoslo hasta ahí», dijo Lagos en tono fuerte. Pero Lagos también se quejó de la administración que le precedió (Primer gobierno de Bachelet) que no implementó el plan de trenes, por ejemplo.
En relación a las reformas implementadas, su evaluación tampoco fue buena para Bachelet y derechamente dio que la reforma tributaria fue mal implementada y el error estuvo en «haber mantenido el FUT. Las empresas tienen que pagar impuestos y punto» dijo Lagos, pero agregó «El programa (de Gobierno de la Presidenta Bachelet) estaba bien planteado, pero se gestionó de forma inadecuada. Esas transformaciones había que hacerlas y (hay que) continuarlas. Eso me preocupa, ya que hay una derecha que quiere retrotraer las cosas», señaló. «Había que hacer una reforma tributaria, sí. La forma en que se hizo no me gustó, se mantiene el FUT. Hay que hacer que las empresas paguen impuestos en función de sus utilidades, es indispensable subir el impuesto a las empresas». «Lo que creo que está en juego es si somos capaces de mantener las reformas que hay que hacer». Esto último se puede considerar como un gesto a la actual Mandataria que impulsó una serie de reformas estructurales.
Lagos se quejó en todo momento por las preguntas que lo llevaban al pasado y que no lo dejaban -según él- hablar del futuro. En este sentido el precandidato se refirió al momento actual donde la ciudadanía está distanciada de la política: «Estamos viviendo en un país donde hay confusión entre el bien común y los intereses individuales».
Mosciatti le preguntó sobre las concesiones y el alto costo que siguen pagando los ciudadanos por carreteras que ya están varias veces pagadas a lo que Ricardo Lagos respondió defendiendo su obra: «Gracias a ellas (concesiones) el Estado tiene 25 mil millones de dólares. Tienes concesiones o aumentas impuestos porque gratis no se podían hacer las obras» argumentó.
Lagos también se refirió a la necesidad de hacer «una modernización muy profunda del Estado» asegurando que «la modernización del Estado es indispensable».
También señaló que «el Estado está obligado a separar el dinero de la política» y recalcó que el país vive una crisis de confianza.
Sobre el precandidato Alejandro Guillier «Él es una persona que ha hecho un buen desempeño periodístico». «Algunas frases de Guillier tiene algo de populismo, como cuando dice que él es el representante de la ciudadanía».
Consultado sobre si va a participar en las primarias dijo «Inventé las primarias…si usted es candidato tendrá que pasar por primarias».