La policía paró a la mujer, de 50 años, en un control rutinario en la ciudad de Bribane, una de las más grandes de Australia. La detuvieron por otros asuntos y le preguntaron si «tenía algo que declarar», según informan las autoridades de la ciudad. En ese momento, la mujer entregó a los agentes una bolsa de lona verde con cremallera en cuyo interior descubrieron al animal.
El koala, protegido por la Ley de Conservación de la Naturaleza de Australia, tiene aproximadamente seis meses y se encuentra en buen estado de salud, aunque lo encontraron un poco deshidratado. «Pesa alrededor de un kilo y medio y le hemos llamado Alfred, ha asegurado Michael Beatty, portavoz de la RSPCA (Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad con los Animales) de Queensland.
La RSPCA se ha hecho cargo del animal y ha pedido a los ciudadanos que encuentren uno de estos animales que no traten de cuidarlos, sino que avisen al teléfono de emergencia. «Es frecuente que el animal no muestre evidencias de estar herido pero puede tener daños internos que necesiten atención inmediata», explican.
Fuente: El País