Recientemente se aprobó una ley que permite la desconexión laboral absoluta, ya que miles de jóvenes manifestaron su molestida y exigieron su derecho a disfrutar del tiempo libre cuando concluye su horario de oficina.
Desde el próximo mes de enero, las personas que trabajen en empresas mayors a 50 personas serán libres de no responder o hacer pendientes mientras estén fuera de la oficina.
El ex ministro socialista, Benoit Hamon, fue el encargado de proponer el estatuto ante la Asamblea Nacional, y aseguró:
«Todos los estudios muestran que hay muchos más problemas derivados del estrés laboral de los que solía haber, y es un estrés constante. Los empleados dejan la oficina físicamente pero no se despegan del trabajo. Permanecen conectados por una especie de correa electrónica, como un perro».
De esta forma, se busca evitar un burnout en los empleados y cuidar su bienestar, así como maximizar su productividad y eficacia sin limitar su tiempo personal y vida privada. Si la regulación resulta exitosa entonces algunos países podrían adoptar la misma medida.