Este miércoles el diario británico The Guardian, sorprende con un artículo en que revela un giro en la reciente elección presidencial de los Estados Unidos ya que existen denuncias de irregularidades en tres estados considerados clave para la candidata derrotada, la demócrata Hillary Clinton. Habría sospechas fundadas de ciberataque electoral en los estados de Michigan, Pennsylvania y Wisconsin.

Según la crónica “Un número creciente de académicos y activistas están pidiendo a las autoridades de Estados Unidos una completa auditoría a la elección presidencial en varios estados clave, ya que los resultados podrían haber sido alterados por los hackers extranjeros”.

La coalición, que respalda la campaña de Hillary Clinton, está elaborando un detallado informe que será entregado a los presidentes de los comités del Congreso y a las autoridades federales. Los informes serán entregados durante la semana entrante señalan citando fuentes del comando de Clinton de la próxima semana.

El documento, que actualmente es de 18 páginas, se centra en la preocupación por los resultados en los estados de Michigan, Pennsylvania y Wisconsin.

«Estoy interesado en la verificación de la votación», dijo el Dr. Barbara Simons, asesor de la Comisión de Asistencia Electoral de los Estados Unidos y experto en el voto electrónico agregando que: «Tenemos que tener una auditoría postelectoral”.

Un segundo grupo de analistas, dirigido por el fundador del Instituto Nacional del Derecho al Voto John Bonifaz y el profesor Alex Halderman, el director de la Universidad del centro de Michigan para la seguridad informática y la sociedad, también está participando en la iniciativa que pide la revisión electoral.

Se suma lo anterior una publicación de los servicios de inteligencia de Estados Unidos en que señala que –supuestos- piratas informáticos rusos estaban detrás de las intrusiones en los sistemas informáticos electorales regionales y el robo de correos electrónicos de funcionarios demócratas antes de las elecciones.

El primer reporte y denuncia de ataque cibernético, supuestamente ruso, se divulgó en julio pasado cuando las computadoras del Comité Nacional del Partido Demócrata (CND) de Estados Unidos fueron interceptadas por hackers presuntamente vinculados con los servicios de inteligencia de Rusia, según confirmaron fuentes del comando de Clinton, publicó el 14 de junio pasado las BBC.

En esa oportunidad la empresa de consultoría informática CrowdStrike dijo que el CND le pidió investigar una aparente entrada ilegal a sus sistemas, que se habría iniciado hace meses.

Los analistas de CrowdStrike habrían hallado rastros de algunos de sus «más calificados adversarios», vinculados al gobierno de Rusia.