Este domingo la conservadora derecha francesa ha elegido su candidato al Palacio del Elíseo, se trata del liberal y católico ex Primer Ministro François Fillon, de 62 años, y según los analistas galos es el líder con más opciones de convertirse ahora en el próximo Presidente de Francia en la elección de abril del próximo año.
Fillon se impuso ampliamente en las primarias de su partido frente al también ex Premier Alain Juppé con un programa liberal en el terreno económico, conservador en el social y tradicionalista en el religioso. Con 10.000 de las 10.229 mesas escrutadas, Fillon ganaba con el 66,5% de los 4,3 millones de votantes, en una campaña que en su último tramo se caracterizó por la rudeza y descalificación, cuestión que hizo notar el derrotado Juppé que dijo, luego de votar, que contra él ha habido una campaña “calumniosa e inmunda”.
En su comando –donde celebra la victoria- Fillon prometió anoche “la verdad y hechos” frente al actual “patético” mandato de François Hollande. Dedicó un amable saludo a sus dos mayores rivales (Juppé y el exPresidente Nicolas Sarkozy) porque “lo que nos une es mucho más importante que los que nos divide”.
“Felicito a Fillon por su amplia victoria”, asumió Juppé, antes de desearle el triunfo en las presidenciales del año que viene. “Aporto mi apoyo”, agregó.
Según analistas locales el conservadurismo de Fillon se perfila como el dique de contención frente a la ultraderecha de Le Pen.
El inédito experimento de los conservadores -celebraba primarias por primera vez en su historia- ha demostrado que la derecha está muy movilizada y politizada. Este domingo ha votado el 10% de todo el cuerpo electoral del país, cuando en las primarias de la izquierda hace cinco años participaron 2,8 millones. El éxito de los conservadores en este terreno ha sido incontestable.