Una sobrevaloración de la importancia de la PSU, que hace que el resultado se convierta en un sinónimo de un joven exitoso o fracasado, es el factor que la convierte en una oportunidad o una amenaza para miles de jóvenes, quienes pueden llegar a presentar desde pequeños estados ansiosos, hasta crisis de pánico.
A juicio del psicólogo e hipnoterapeuta José Luis Rojas, www.hipnosalud.cl este hecho es un gran absurdo, ya que se trata de una herramienta mal diseñada, de mala calidad, pero con una gran rimbombancia.
“Los medios de comunicación hablan de ello, crean expectativas con los puntajes nacionales, que lleva a que quienes rinden esta prueba, se sobrepasen de emociones y se estresen, a veces a niveles que rayan en lo absurdo”.
El psicólogo alerta que se pueden presentar desde pequeños estados ansiosos a tener crisis de pánico, incluso el mismo día de la prueba, pasando por angustias y bloqueos, donde los jóvenes pueden llegar a dejar la prueba en blanco.
Sobre qué hacer ante la inminencia de un hecho tan importante para muchos, el profesional entrega algunos tips importantes, que ayudarán controlar estos estados y evitar cualquier aumento del estrés y ansiedad:
– No estudiar hasta el último día.
– Hay que darse un par de días de reposo antes de la prueba, eso los ayudará a estar más tranquilos el mismo día.
– La noche anterior cenar liviano y acostarse temprano.
– El mismo día de la prueba levantarse temprano e ir con tiempo a rendir la prueba.
– Unos minutos antes de entrar a la sala, comer algo dulce, puede ser un chocolate pequeño o un par de caramelos.
Pero más allá de los consejos para el momento de rendir la prueba, el psicólogo e hipnoterapeuta José Luis Rojas, explica cómo se debe manejar la frustración, en caso de que las expectativas no se cumplan.
“Lo primero es que los jóvenes entiendan, que NO se va la vida en una prueba. Pueden entrar a un preuniversitario, o alguna carrera técnica, viajar a algún país de habla inglesa para aprender bien este idioma o trabajar. La opciones son muchas”.
La hipnosis como alternativa
Pero si la situación se desborda, y no podemos controlar nuestra ansiedad, una buena opción es la hipnosis. Rojas señala que ésta “hace que el cerebro se relaje y llegue a un estado previo al sueño, que es el trance. En ese estado la respiración se hace lenta, calma el ritmo cardíaco y se oxigena el cuerpo como corresponde. Además se pueden hacer cambios a nivel inconsciente para que la persona durante un atisbo de estímulo tenga la posibilidad de reaccionar y calmarse”, añade el especialista.
José Luis Rojas expone que esta terapia complementaria, a diferencia de lo que se ve en televisión, es una técnica terapéutica confiable y con un amplio respaldo científico. Con ella se puede tratar los más diversos problemas con tranquilidad. Asimismo, es importante saber que durante un proceso de hipnosis, la persona siempre será consciente de lo que ocurre alrededor, recordando todo lo sucedido.
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