Este domingo el canciller de Bolivia, David Choquehuanca, denunció lo que llamó “una alarmante violación de los derechos humanos de transportistas bolivianos que cruzan territorio chileno para llegar a los puertos del Pacífico” por lo que pidió de manera urgente a observadores de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para verificar esos –supuesto- abusos, como efecto directo del paro de 72 horas que realizaron los funcionarios de Aduanas y del SAG.
«Nosotros hemos pedido una comisión que venga de las Naciones Unidas del Consejo de Derechos Humanos (…), porque siempre Chile niega, falta a la verdad», acusó Choquehuanca en la televisora estatal boliviana.
Según el canciller paceño los medios difunden dramáticas imágenes de transportistas bolivianos varados en la frontera con Chile que improvisaron cocinas y ollas comunes para subsistir en la carretera, donde duermen desde hace varios días soportando temperaturas bajo cero.
Por su parte el viceministerio de Defensa Civil prepara ayuda humanitaria para entregarla a conductores de unos 2 mil camiones que se quedaron sin alimentos ni agua potable, mientras se evalúa la instalación de carpas.
«Ellos deberían garantizar el libre tránsito en todo tiempo y circunstancia (…). Si nosotros revisamos con detalle vamos a ver que Chile todos los días incumple el Tratado de 1904, no hay libre tránsito», agregó Choquehuanca.
La Cancillería de Chile calificó en las últimas horas de «totalmente infundada» la afirmación del Gobierno de Bolivia sobre una supuesta interrupción del flujo de camiones por los pasos fronterizos.
«Declaraciones que no tienen relación con la verdad (…), no tienen nada que ver con la realidad», insistió Choquehuanca. Por el contrario, reveló que la denuncia de «prácticas racistas y discriminatorias» que el Gobierno boliviano realizó ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU llegó a oídos de los representantes de la Organización Internacional del Trabajo.
“Estamos estudiando cuáles son los caminos que nos van a permitir a los bolivianos ejercer nuestros derechos y poner alto a esos permanentes abusos, arbitrariedades, hasta violación de derechos humanos en los puertos de Arica y Antofagasta», concluyó el jefe de la diplomacia boliviana.