No todos los días se ve un auto exótico en la calle y definitivamente menos un Veyron. Si estas cifras se reducen a cada momento, el ver un Chiron (el nuevo bebé de Bugatti) en todo su esplendor en la calle es casi imposible.
Esto sucedió en Mónaco, la sede del GP más glamuroso de la Fórmula 1 y donde definitivamente ver un superdeportivo es cosa de todos los días. Así se recibió el nuevo W16 8.0 litros de Bugatti que supera los 2 millones de dólares.
Una multitud escuchaba atónita el monstruoso sonido de esta bestia devora-pistas, que además no solamente es performance y placer al oído sino que llena la vista de los entusiastas de autos con un diseño espectacular, del cual solamente se fabricarán 500 piezas para todo el mundo.