El pasado 30 de enero de 2016 se reveló un nuevo antecedente de la política sistemática de violación a los derechos humanos ejercida durante la dictadura. La Universidad de Chile entregó documentos que dan cuenta de una serie de sumarios de los que fueron objeto alumnos de Geografía en 1974, y que estuvieron guardados en la casa de estudio por más de cuatro décadas.
Fueron 43 los estudiantes sumariados sólo bajo el argumento de ser considerados “ideológicamente peligrosos” por el régimen militar. Esto, como resultado de una labor de inteligencia en la que participaron algunos de sus propios compañeros de carrera. Varios de los afectados sólo se enteraron del detalle de los sumarios este año, al hacerse público los documentos.
Pero no fue lo único. También tuvieron acceso a los nombres de los que entregaron la información, los “soplones”. Por eso, algunos de los afectados no dudaron en reunirse y realizar el documental “A los pies de Andrés Bello”, con el patrocinio de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano y el apoyo del realizador Max Hernández, para denunciar públicamente estos hechos.
“Esta es una historia leve al lado de lo que le pasó a mucha gente. Cuando me lo mandaron de Universidad de Chile me conmoví, la verdad es que me remecí bastante. Yo no tenía idea de nada, yo me fui a Francia en enero de 1974 y nunca supe que había sido expulsada, sumariada ni nada… Todas estas cosas te recuerdan momentos de miedo que viviste en esa época, te rememoran momentos jodidos”, expresó Ximena Valdés, geógrafa, experta en temas de género y docente de la Academia.
En el servicio público
Lo más impactante de esta situación es que los cuatro delatores se desempeñan en cargos públicos en Chile. Se trata de Humberto Benjamín Valle Mujica, en la Subsecretaria de Desarrollo Regional de la Región Metropolitana; Ulises Arturo Faúndez Tejos, en la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile; Manuel Alfredo Muñoz Luza, director del Departamento de Ciencias Geográficas de la Universidad de Playa Ancha; y Eduardo Gustavo Van Bebber León, funcionario de apoyo técnico en la Municipalidad de Temuco.
“No me acuerdo de ninguno, mis compañeros se acuerdan. Lo que ocurre es que yo estuve en dos períodos en geografía de la Universidad de Chile… No tengo memoria de haber compartido con ellos, pero ellos sí sabían quién era yo. En el documento me ponen como ‘ideológicamente peligrosa porque fue formada en Francia’. O sea, me conocían perfectamente bien”, agregó Valdés.
Los gestores de este documento audiovisual saben que probablemente este trabajo no genere consecuencias judiciales, pero su afán es pedagógico, es un registro para las nuevas generaciones.
“Ser soplón es un aspecto límite, pero la no solidaridad, no reciprocidad, el egoísmo entre los alumnos. Todos antivalores que hay hoy día… Es importante que se conozcan para la formación humana de ellos”, concluye Ximena Valdés.