El ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, se reunió esta mañana con la prensa para subrayar los hitos de la política exterior en las últimas semanas, destacando la intensificación del acercamiento de nuestro país con Argentina, Paraguay, Perú y Uruguay.
En ese sentido, subrayó los importantes avances en materia de integración, como la próxima reunión del 2+2 con Argentina; la visita oficial que efectuará a Perú; el Acuerdo de Libre Comercio firmado con Uruguay, y la reciente visita del Canciller paraguayo a conocer la zona franca para su país en el puerto de Antofagasta.
“Quiero resaltar estos hechos porque son parte de nuestro compromiso con la integración. Que es lo que preferiríamos respecto a Bolivia”, destacó el Canciller. En cambio, ilustró los obstáculos que el Gobierno boliviano pone a la integración, incluyendo el sobreprecio que cobra la agencia de aduanas de Bolivia a los propios importadores bolivianos para la carga que entra por el Puerto de Arica. “Son sobreprecios abusivos”, afirmó.
“El gobierno boliviano lucra con los comerciantes y los importadores bolivianos y sería bueno que el gobierno de Bolivia explique el porqué de estos sobreprecios que encarecen el libre tránsito por los puertos de nuestro país”, enfatizó.
La empresa estatal boliviana que administra servicios portuarios en su territorio y en el extranjero (Administración de Servicios Portuarios de Bolivia, ASP-B) actúa como intermediaria entre los importadores bolivianos y el puerto de Arica y no presta servicio directo alguno. Sólo por el concepto de intermediar, la ASP-B cobra un sobreprecio a las tarifas, que en algunos casos llegan al 300%. Las cifras son decidoras:
· Para el trabajo de descargar un contenedor de 20 pies, el puerto de Arica cobra a ASP-B $29,92 dólares, mientras ASP-B agrega un cobro a los importadores bolivianos de $119,92 dólares. Esto genera una diferencia de 300% entre ambas tarifas, por ningún servicio extra.
· Para un contenedor de 40 pies, el puerto de Arica cobra a ASP-B $31,17 dólares, mientras la empresa estatal boliviana recarga a sus importadores $146,17 dólares, generando una diferencia de 370%.
Para los servicios de desconsolidación de un contenedor, que se refiere al manejo de la carga que transportan los contenedores, la situación es similar:
· Para un contenedor de 20 pies, el puerto de Arica cobra a ASP-B $93,5 dólares y la empresa estatal boliviana a sus importadores una tarifa de $252 dólares, generando una diferencia de 170%.
· Para un contenedor de 40 pies, el puerto de Arica cobra a ASP-B $93,5 dólares y la empresa boliviana a sus importadores 231,48 dólares, generando una diferencia de 148%.
“Yo creo que los importadores y los empresarios bolivianos tendrían todo el derecho a pedir explicaciones”, señaló el Ministro Muñoz, precisando que estos datos “hay que tenerlos en cuenta porque Chile sigue estando dispuesto a conversar para resolver toda cuestión relativa a los servicios del enorme incremento de comercio que ha habido con el Puerto de Arica. Pero esta realidad hay que conocerla y responderla”.
El Secretario de Estado recalcó además la diferencia por el precio del almacenaje. Mientras un importador boliviano no paga nada por usar los almacenes del puerto de Arica, cualquier otro usuario, de Chile o un tercer país, paga 524 dólares por un almacenaje de 18 toneladas por 15 días. “Este almacenaje gratis para los empresarios bolivianos es algo que se adiciona a los beneficios del tratado de límites entre los dos países que asegura el libre tránsito”, precisó.
Al ser consultado por las declaraciones del presidente Evo Morales de una posible denuncia de solicitar compensación económica por enclaustramiento, el Canciller Muñoz aclaró que no existe ninguna información oficial. Sin embargo, recordó que “en el pasado, Bolivia ha tenido conflictos territoriales con todos sus vecinos, incluso armados”, y se preguntó si el mandatario boliviano realizaría una demanda de ese tipo en todos los casos de pérdida territorial producto de conflictos bélicos antes y después de la Guerra del Pacífico.
En relación a un supuesto perjuicio económico del país por su falta de acceso soberano al mar, el Ministro de Relaciones Exteriores recordó que según los estudios de James Robinson, uno de los principales expertos en desarrollo a nivel mundial, los países sin litoral no alcanzan el desarrollo cuando fallan las instituciones. “Esa es la mejor explicación de la carencia de desarrollo y no la situación geográfica. De lo contrario, no se podría explicar que 11 países sin litoral sean desarrollados”, afirmó, agregando que “no he escuchado nunca a Austria quejarse por su pérdida de acceso al mar, o a Suiza, Hungría, o a tantos otros, que son países que han alcanzado su desarrollo pese a su condición geográfica”, remarcó.
Integración regional
Previamente el Secretario de Estado resaltó las múltiples actividades desarrolladas con otros países de la región y que han fortalecido a la integración.
Con respecto a Argentina, el Canciller recordó el inicio del proceso de precalificación de la construcción del Túnel de Agua Negra que unirá las regiones de Coquimbo en Chile y San Juan en Argentina; la aprobación del acuerdo para eliminar la doble tributación entre los dos países; la reactivación del comité empresarial binacional; la exportación de energía; y la reanudación del funcionamiento del tren entre Salta y Antofagasta. Asimismo adelantó la próxima realización de la reunión del 2+2, entre los ministros de Relaciones Exteriores y de Defensa de ambos países.
Junto a ello, recordó la reciente firma de un Acuerdo de Libre Comercio con Uruguay, que va un paso más allá del acuerdo de complementación económica existente. Destacó también la visita efectuada por el Canciller de Paraguay a Antofagasta para conocer la zona franca disponible para ese país, así como una instalación adicional para una eventual zona industrial al servicio del Paraguay.
Respecto a Perú, destacó el viaje que realizará, para profundizar los lazos entre los ambos países y que estará seguida por la visita oficial del Presidente Pedro Pablo Kuczynski a nuestro país.