No cabe dudas –usando la muletilla favorita del ex ministro Jorge Burgos- la relación de los gremios empresariales con el actual Gobierno es de amor y odio. Las opiniones de sus líderes han marcado un antes y un después en la relacionamientos entre el mundo empresarial, los políticos y La Moneda, incluso se habla de que este empresariado agrupado en las poderosas Sofofa y CPC son la verdadera oposición y sus opiniones son más relevantes que las que dan los jerarcas de la UDI o RN. Así las cosas se han transformado en una suerte de “Partido Empresarial”.
Este sábado el líder de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) Alberto Salas (Ex presidente de la no menos poderosa Sociedad Nacional de Minería) dio una dura entrevista, cargada de mensajes para la administración Bachelet.
Por cierto el medio elegido –era que no- el diario favorito de las élites que aún no se dan cuenta que las audiencias no están en el viejo e incómodo formato “mercurial”. Dado el calibre de las declaraciones de Salas, que se dan justo en el momento en que se ha adelantado el debate presidencial, nos permitimos reproducir parte de los dichos de Salas que publica en su edición de este sábado El Mercurio y en l cual le resta total relevancia a las demandas de la calle y levanta por igual las precandidaturas de Ricardo Lagos y Sebastián Piñera.
Consultado sobre la proyección de crecimiento que ha hecho el Banco Central dice: “Lo que necesitamos es hacer buen las cosas. Así como vamos, no tenemos ninguna señal de mejorar nuestro crecimiento, que es fundamental para el bienestar de las personas, más empleo y mejores remuneraciones. Y las expectativas siguen siendo bajas, dentro de un clima de gran desconfianza que complica las relaciones y el diálogo para llegar a acuerdos. Así como vamos, no tenemos ninguna expectativa de avanzar, y lo que necesitamos ahora es un cambio. Si no cambiamos el rumbo, vamos a seguir en esta mediocridad”, señala Alberto Salas.
Para el líder de la CPC “Hay que poner el foco en el crecimiento, y eso implica dar certezas, mejorar las expectativas y hacer con mucha responsabilidad y seriedad los cambios que se han anunciado. Las reformas bien hechas no son incompatibles con el crecimiento. Además de la reforma constitucional, que genera mucha incertidumbre, hay dos reformas importantes por delante: pensiones y descentralización. Hay que hacerlas bien, tomando el tiempo que sea necesario”, advierte y recalca, “insisto: hay que cambiar el rumbo, enfocándonos en aquellas políticas públicas que efectivamente nos permitan avanzar en crecimiento, oportunidades, más empleo y mejores remuneraciones. Por ahí van los cambios que la mayoría quisiera. La ciudadanía en forma responsable, vota y elige a quienes deben dirigir el país y son llamados y elegidos para así hacerlo. Pero no necesariamente los llamados de la calle, los que gritan, los que alteran el orden público representan a toda la ciudadanía”, sostiene.
Lagos&Piñera
Con respecto a los presidenciables –entronizados por la élite y los medios del llamado dupolio- se le pregunta a Alberto Salas sobre el catastrófico análisis que hizo el ex Presidente Ricardo Lagos: “Estamos en la crisis de confianza más grande de los últimos 30 años, y eso afecta a la política, a la economía y a la sociedad”.
Inmediatamente se le consulta sobre Lagos y Piñera , dando a entender que ambos son lo mismo, es decir Lagos o Piñera son la misma cosa, a lo que Salas responde: “Lo importante es tener buenas cartas. Son dos personas que han liderado gobiernos en que Chile ha logrado un progreso importante: por lo tanto, son buenas cartas. Falta mucho, en todo caso, y probablemente aparezcan más, pero ambos han tenido gobiernos relevantes en el tránsito hacia el desarrollo y son opciones absolutamente válidas. Es bueno que haya personas capaces disponibles para liderar el país”, remata.