Tiene 3 años, es de Tailandia y nació sin garras en sus patas, por lo que caminar le era imposible. También tenía problemas en las cadera y apenas podía sostenerse en pie unos momentos.
Entonces llegó Kit, su actual dueña. “Estaba buscando un cachorro cuando vi en Facebook sobre un refugio que tenía uno para adopción. Decía que tenía defectos congénitos, sin garras en sus 4 patas,” dijo Kit a Bored Panda. Y supo que Maya merecía una oportunidad.
Al principio fue duro, pero Kit dice que no cambiaría su experiencia por nada. Dice que Maya es “juguetona y fuerte” y que “le gusta jugar a la pelota, con su otro perro Mamon y le encanta dormir”.