viernes, marzo 29, 2024

Lagos hace riesgosa jugada de ajedrez bloqueando a la “reina”

Debe leer

Ricardo Lagos a sus 78 años, ha demostrado sagacidad, oportunismo y olfato del viejo político, ese que se las arregla para poder estar en el momento –para él- más preciso, y así se entiende el porqué salió el viernes 2 de septiembre, a través de una declaración pública que simplemente sería candidato.

Provocó un sismo superior a grado 7 ya que ninguno se lo esperaba, por lo menos hasta antes de las próximas elecciones Municipales de octubre, que definirán efectivamente la correlación de fuerzas efectivas para los alicaídos partidos políticos y sus bloques. Lagos hizo una jugada de alto riesgo en momentos en que las encuestas no le favorecen y aumenta las críticas a su repostulación.

Pero con la declaración de Lagos, este esquema táctico –suponemos que diseñaron los expertos electorales- se cae a pedazos porque obliga a reformular la estrategia y la visibilidad de la campaña que debería haber sido el último aliento de energía para la administración Bachelet que pasa por sus peores momentos de popularidad según las principales ancuestadoras que curiosamente están fuertemente vinculadas a los poderes fácticos y empresariales del país.

Lo que ha hecho Lagos en este tablero de ajedrez es hacer una jugada riesgosa de bloqueo a la “reina” pero que podría resultarle en un fantástico Jaque Mate y ceñirse el ser EL elegido para enfrentar al candidato de Chile Vamos.

Seguramente Lagos, en su esquema de juego, ve a los 29 candidatos restantes como simples peones.

El error del ex Presidente –que gusta que le sigan diciendo Presidente como si fuera un título nobiliario- es que no tiene el pulso de las regiones donde su solo nombre provoca espontáneo y masivo rechazo.
En un rápido sondeo entre dirigentes de la Nueva Mayoría de regiones del sur del país, éstos señalan que el recuerdo de Lagos es amargo, por ejemplo –reseñan- en la Araucanía no lo quieren de regreso porque destruyó el tren, un transporte vital para un sinnúmero de localidades que se abastecían por este viejo transporte o por las concesiones que han hecho más caro el trasladarse entre ciudades.
En otras zonas más marítimas, el recuerdo de lagos es malo. Pero, curiosamente, el nombre que más concita consenso como presidenciable es el de la senadora Isabel Allende, que en Santiago la dan prácticamente por muerta, cuestión que no es así.

Definiciones por venir

Lagos provocó que todos los partidos con un prepresidenciable en carpeta saliera a plantear un téngase presente. La presidenta de la DC, la senadora Carolina Goic, lo dijo claro al finalizar este sábado la Junta Nacional de la colectividad: “No nos vamos a omitir, queremos que uno de los nuestros sea candidato presidencial”.

Por su parte el candidato permanente Marco Enríquez (MEO) también reafirmó – a través de su colectividad- que será candidato.
De la vereda del frente, es decir de la oposición el presidente de la UDI, senador Hernán Larraín explicó que: «No solo importa quien nos va a gobernar, sino que para qué, y por lo tanto hemos acordado constituir un equipo de trabajo que empiece a elaborar los ejes, las bases, de nuestro próximo programa de Gobierno (…) en todo caso, sea cual sea el candidato que gane las primarias, queremos ser el corazón del próximo Gobierno».

Por su parte Sebastián Piñera desde su cómoda posición de mejor posicionado (No alcanza el 20% de apoyo) mantendrá su agenda internacional y no se ha pronunciado al respecto, pero al igual que Lagos, está en modo candidato.

En este escenario de un batallón de candidatos, ninguno se cuestiona las bajísimas cifras que les dan las encuestadoras.

Para citar la más reciente, la Adimark del 2 de septiembre, las bajas cifras son elocuentes:
Piñera: 18%; Lagos: 5%; Guillier: 5%; MEO: 3%; Ossandón: 2%; Allende: 1% y Allamand: 1%.

La misma encuesta pregunta por la confianza en los políticos y particularmente en las cartas presidenciables y los números también son para llorar, porque ninguno alcanza el 50% de confiabilidad, es decir NO son confiables.

El más confiable es Alejandro Guillier con el 45%, seguido por Sebastián Piñera con el 34%, seguido por Ricardo Lagos con 36%, José Miguel Insulza con 25 al igual que Isabel Allende, más atrás con un pobre 22% Francisco de la Maza y más atrás con 20% Manuel “cote” Ossandón, en penúltimo lugar MEO con un pobre12% y cierra el ranking de confianza Alberto Espina con apenas un 8%.

WADIMARK-PRESIDENCIAL-2017

Sin duda que los casos de corrupción política que se han ventilado y dado a conocer a través de la prensa, han gatillado este desencanto con la mal llamada clase política que sigue insistiendo en fórmulas que la ciudadanía ya no cree y peor aún desconfían en ellas.

Seguir el modelo con figuras jurásicas como Andrés Zaldívar, el propio Lagos y tanto político que lleva más de 25 años en el cargo, hace que la gente siga desconfiando de ellos porque al final lo que develan es sólo una sucesión en la administración de las cuotas de poder.
Adelantar el debate presidencial en plena campaña municipal podría generar un mayor hastío de la gente que simplemente no irá a votar deslegitimando así el proceso lo que sí se podría traducir en una crisis institucional terminal donde la jugada de Lagos podría significar que pierda su posición de ventaja y perder la ansiada corona que tanto le gusta.

- Publicidad -

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí
Captcha verification failed!
La puntuación de usuario de captcha falló. ¡por favor contáctenos!
- Publicidad -spot_img

Lo más reciente

UDLA realiza estudio con jugadores de series de proyección de Everton enfocado en potenciar su rendimiento deportivo

El Núcleo de Investigación en Salud, Actividad Física y Deporte (Isafyd) de UDLA Sede Viña del Mar, realizó un...

Los destacados del día