Hace pocos días fuimos testigos de cómo una aplicación para dispositivos móviles con sistema Iphone y Android se expandió explosivamente por todo el país entre grandes a chicos. Nos referimos a Pokemon Go, el juego que ha sido y sigue siendo todo un éxito a nivel mundial.
La aplicación, que se puede descargar de manera gratuita, se basa en que el jugador recorra las calles, pasillos de edificios, oficinas, salas de clases, bodegas y diferentes lugares, buscando, capturando y luchando con los personajes de la saga. Para esto se utiliza la cámara y GPS de algún dispositivo móvil, por lo que esta entretención continúa cautivando a más personas a cada segundo.
Y son estas mismas acciones las que pueden llevar a crear problemas y accidentes. De hecho, la semana pasada un niño brasileño de 9 años murió por jugar Pokémon Go en el estado de Río Gramde do Sul, tras subirse a una lancha para capturar a las criaturas, la que se volcó minutos después. Esta sería la segunda muerte vinculada al juego, luego de que un joven de 20 años fuera asesinado mientras perseguía pokemones en San Francisco, en Estados Unidos.
“Las acciones inseguras (subestándar) representan el 90% de la causas básicas de los accidentes que ocurren en los lugares de trabajo. Un trabajador, sea cual sea su función, debe estar atento a las condiciones ambientales y debe identificar los factores que pueden ser una amenaza. El divertirnos en el trabajo no es malo, al contrario, pero está comprobado que las personas que utilizan sus equipos móviles en forma indiscriminada están más propensas a sufrir un accidente o provocar un accidente a otro”, señala Pedro Leal, jefe de carrera de Técnico de Nivel Superior en Prevención de Riesgos de la Universidad del Pacífico.
Dado estos riesgos, existen empresas que ya han tomado cartas en el asunto. “Ejemplo de ello es la fábrica de automóviles Volkswagen, donde se ha prohibido que el personal juegue Pokemon Go mientras dura la jornada laboral, por la falta de atención y distracción que éste provoca y el consecuente aumento de los riesgos de sufrir algún tipo de accidente. Asimismo, en algunos colegios de América Latina ya están prohibiendo el uso de esta aplicación, con el objetivo de disminuir las posibilidades de este tipo de accidentes que, de todas maneras, se pueden evitar”, agrega el docente.
Pero, ¿es la solución la prohibición de este juego? “Quizás debamos educar a nuestros trabajadores en el uso correcto de sus móviles en el lugar de trabajo, ya que ésta no será la última aplicación que será desarrollada. En ese sentido, podemos entregar ciertas recomendaciones, como la creación de políticas internas de uso de celulares, donde los trabajadores deban leer y firmar un documento contra el abuso del aparato móvil; el bloqueo de los celulares pertenecientes a la empresa para descargar este tipo de aplicaciones; establecer la limitación de su uso exclusivamente en horarios de colación, demarcando el área de uso y las zonas prohibidas, como las que puedan obstruir producción o que pueden causar un accidente”, enumera el experto.
“Pero independiente del factor distractor, siempre debemos estar atentos y orientados hacia el autocuidado y cuidado mutuo”, finaliza el docente de Técnico en Prevención de Riesgos de la Universidad del Pacífico.
