En un reportaje para Variety, la Primera Dama de Estados Unidos se define a sí misma como «un producto de la cultura pop». Según Obama, su fuerte inserción en el mundo del entretenimiento le sirve como plataforma para promocionar aquellos temas que la preocupan como la educación y la salud.
El secreto está en cómo ella entiende al mundo: «Mi posición es, primero haz que se rían y luego te escucharán. Así que siempre estoy lista para una buena broma, no soy muy formal en mi rol en ese sentido. Hay muy poco que no podamos hacer que la gente no aprecie», le reveló a la revista.
Su estrategia queda demostrada en cada aparición que hace como cuando se subió al carpool karaoke de James Corden y se animó a cantar un poco de Beyoncé e incluso Missy Elliott.