Aunque duró sólo dos días en Londres. La exposición contenía un puñado de instalaciones interactivas que ayudaban a estimular a los perros, tanto física como mentalmente. Desde una piscina de bolas en forma de cuenco de comida a un simulador de ventana de coche abierta, o una pantalla que simula un frisbi volando, todo esto y más hacía de aquello un sitio maravilloso para cualquier perro.
Los cuadros están diseñados en la paleta de colores que los canes pueden ver:
En este cuento los perros pueden saltar y jugar:
Y los perros disfrutaron de las Fuentes de agua saltarina:
Y jugar a que viajan con la ventana abierta del auto:
Esto y mucho más, pudieron disfrutar las mascotas londinenses:
https://www.youtube.com/watch?v=Q7KGnJPD8s0