Si bien el cáncer pulmonar es probablemente el mayor temor de quienes consumen tabaco, esta sustancia puede originar una serie de enfermedades menos conocidas pero igualmente graves. Una de ellas es la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica o EPOC, una patología que genera resistencia y dificultad para el paso del aire hacia los pulmones por estrechamiento de los bronquios. Y aunque afecta principalmente a éstos últimos, también tiene un gran impacto en todo el organismo. “Quienes sufren EPOC pueden estar afectados del corazón, al sistema nervioso central, presentar depresión, diabetes y osteoporosis”, explica el jefe broncopulmonar de Clínica Dávila, doctor Felipe Rivera.
En el 90% de los casos, la causa principal de este problema es el humo del cigarrillo, aunque también puede ser por la aspiración del humo de leña y otros que provienen especialmente de la combustión de biomasa. “La gente que fuma durante más de 20 años, sobre una cajetilla diaria, tiene una alta probabilidad de tener esta enfermedad. Todo fumador debiera realizarse exámenes preventivos anualmente”, enfatiza el especialista.
Generalmente, la primera manifestación de esta enfermedad es la disnea o ahogo, por la cual el paciente comienza a cansarse con las actividades de su vida diaria como caminar, para luego comenzar a sufrir una tos acompañada de flemas a lo largo de todo el día. “En este minuto es cuando la persona debe acudir a un centro de salud para realizarse los exámenes correspondientes y diagnosticar la enfermedad a tiempo”, enfatiza el experto.
Este padecimiento, que tiene una prevalencia del 16% en Chile, se manifiesta principalmente en adultos entre los 50 y 60 años, aunque se desarrolla de manera silenciosa desde antes. Sin embargo, hay un grupo de enfermos menores de 40 que, por la ausencia de determinadas sustancias en su cuerpo, que normalmente contribuyen a que no se inflame exageradamente el pulmón, pueden sufrir EPOC precozmente, por falta o disminución de ella.
Importancia de la detección precoz
La EPOC es la responsable de más de 2 mil muertes al año en el país, por lo que la detección precoz y el tratamiento adecuado son claves.
El examen que se realiza para detectar esta enfermedad es la Espirometría, que es un procedimiento simple y rápido que consiste en que el paciente sople a través de un dispositivo denominado espirómetro. “Es muy importante que las personas mayores de 40, que cuentan con antecedentes de tabaquismo y que sufren los síntomas mencionados, se realicen esta prueba. Sobre todo porque es una enfermedad que ataca silenciosamente”, expresa el broncopulmonar.