Menos de un mes lleva Solange Huerta al frente del Servicio Nacional de Menores. Pero su sello ya parece quedar claro: directa en sus respuestas y atenta a todas las aristas que implican una institución por años cuestionada. Así al menos se la vio el lunes recién pasado previo a la interpelación a la ministra de Justicia, Javiera Blanco, durante la sesión de la comisión que investiga lo que ocurre en la entidad.
Pero este miércoles en la mañana Huerta terminó por mostrar su impronta. Antes de las 9 de la mañana, un grupo de estudiantes irrumpió en el edificio donde están las oficinas del SENAME en el centro de Santiago.
Según el relato de los propios estudiantes, al ingreso se encontraron con un grupo de carabineros en las escaleras del recinto, pero la propia directora del SENAME se interpuso entre los jóvenes y los funcionarios policiales para impedir que los menores de edad fueran detenidos.
Uno de los secundarios que protagonizó el hecho, Juan Pablo Escobar, comentó que el objetivo de la movilización fue entregar sus propuestas para así “ayudar a construir la educación, porque entendemos que los estudiantes, más allá de manifestarnos por la educación gratuita, también somos proyectos de ciudadanos que nos interesa mucho también el tema de la protección de los niños del SENAME”.
A la salida del edificio de calle Huérfanos, el estudiante junto a Solange Huerta hablaron con los medios, donde la propia directora del servicio indicó que en la búsqueda de una solución para los problemas del SENAME se necesita la participación de todos los actores.
“Los jóvenes estudiantes querían una instancia de diálogo. Les expliqué cómo se podía pedir la audiencia sin necesidad que entraran corriendo. La verdad es que a mí carabineros no me mencionó que estuviesen detenidos, estaban en un momento en un control de identidad y todos estaban con su cédula de identidad. Y por lo tanto, si ellos querían conversar conmigo, yo los convoqué a que nos sentáramos en una mesa a conversar”, precisó la ex fiscal.
Huerta comprometió públicamente a los estudiantes “a que más allá del discurso exista también participación de ellos como actores políticos en los cambios que se requieren. Así que, entiendo que es así, tenemos un compromiso de una propuesta concreta de cómo ellos nos van a ayudar a cambiar la realidad. Ese es el concepto ahora. Nadie sobra, nos necesitamos todos. Acá el foco y el compromiso es por el cambio definitivo por la infancia en Chile, que nunca más sean los invisibles del sistema”, subrayó la directora del SERNAM.
Huerta se despidió de cada uno de los estudiantes y rápidamente regresó a su oficina donde posteriormente sostuvo otras reuniones, entre ellas con parlamentarios, para analizar medidas que permitan a la institución que dirige salir de la crisis que arrastra por años.