En las redes sociales como Youtube o Pinterest abundan los tutoriales que explican paso a paso desde cómo cocinar, maquillarse y hasta hacer manualidades, con un sorprendente ahorro para el bolsillo.
Con la idea de explotar la creatividad de las personas y como una forma de entretenimiento, Internet ha sido clave en el desarrollo de esta tendencia. Al mismo tiempo, el DIY está creando comunidades en las que se comparten proyectos y se difunden conocimientos. De este modo, las personas pueden acceder con sus propias manos a tener aquello que desean a un buen precio o, simplemente, pasando un rato agradable.
Pero, ¿de qué forma el DIY permite ahorrar? Según explica Luis Alberto Merino, gerente general de Rust-Oleum, una de las marcas de pintura en aerosol orientadas al público DIY, este tipo de proyectos permite renovar, reutilizar o reciclar objetos viejos o desgastados presentes en el hogar y que, en circunstancias normales, hubiesen acabado en la basura. “Así que, en vez de comprar un mueble nuevo al valor que se vende en el comercio, las personas invierten su tiempo en esta tarea, ahorrando dinero e involucrando un alto contenido emocional, esperando sentirse orgullosos de los resultados”, agrega.
En términos concretos, varios estudios muestan que el DIY permite ahorrar hasta el 50% del costo total de un proyecto. Según datos entregados por la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios de Estados Unidos, en su Reporte del Impacto de Remodelación 2015, al momento reemplazar una ventana del hogar se recuperaría un 80% del costo final si se contrata a un profesional, mientras que si el trabajo lo realiza uno mismo se podría llegar a recuperar hasta un 178% al momento de vender.
En el área de la decoración los ejemplos son variados. ¿Necesita colgar sus pañuelos? Un colgador de ropa y argollas de cortina podrían ser la solución. ¿Busca darle nueva vida a su living? Puede pintar uno de los muebles de otro color.
Es por eso que en la decoración, uno de los elementos cada vez más utilizados es la pintura en aerosol. Según explica Merino, este tipo de productos “son fáciles de aplicar y de secar, además pueden utilizarse en prácticamente cualquier superficie, de ahí su conveniencia al momento de realizar pequeños proyectos”.
Sin duda, la reutilización es clave en el DIY. No sólo para darle nueva vida al hogar, sino también, para cuidar el bolsillo. “Nuestra invitación es a que las personas reinventen sin límites, animándolos a emprender sus propios proyectos, porque es una actividad simple, fácil y económica”, puntualiza Merino.
