Las alergias primaverales o crónicas afectan a una gran cantidad de personas en nuestro país, siendo la alergia respiratoria el tipo más común que se ve incrementada en muchos casos por factores genéticos y ambientales.
Los primeros síntomas de una alergia, explica María Pía Vallejos, otorrinolaringóloga de Clínica Avansalud, son generalmente picazón en ojos y nariz, estornudos frecuentes y secreción nasal acuosa. Con estas señales ya estamos frente a un cuadro que podría empeorar con el pasar de los días si no se trata a tiempo, presentando cuadros respiratorios altos o bajos, presencia de ronquidos con cefalea, mala oxigenación, sobreinfección con sinusitis o bronquitis crónicas”, advierte.
Es mejor prevenir
Aunque es difícil prevenir, ya que la exposición es permanente al ambiente que trae y lleva elementos que causan alergia, un buen método para preparar el organismo y no caer en crisis durante los días de más alto nivel de alérgenos, es comenzar el tratamiento durante agosto.
“Se recomienda la utilización de antialérgicos o antihistamínicos, incluso si aún no aparecen los primeros síntomas, sobre todo en pacientes que saben que durante septiembre sufren fuertes crisis. Existen además, tratamientos de inmunoterapia por medio de vacunas”, indica la especialista de la Clínica Avansalud.
Para aquellas personas, niños o adultos, que sufren de fuertes episodios anualmente, se sugiere mantener el tratamiento durante todo el año para no tener complicaciones y evitar recaídas que involucren infecciones respiratorias virales. “A este grupo específico, se les cambia periódicamente el antihistamínico, ya que el medicamento suele generar un efecto refractario, que provoca que la respuesta inicial no sea la misma que después de meses con el mismo antialérgico”, explica.
Quiénes están más expuestos
Las personas más predispuestas a sufrir esta dolencia son hijos de padres alérgicos, quienes padecen de baja inmunidad y aquellos que viven en lugares con alta contaminación ambiental o zonas con muchas áreas verdes. La alergia puede aparecer a cualquier edad.
Cómo diferenciar alergia de resfrío
Gran parte de la población que vive con esta enfermedad, nunca se le ha diagnosticado un cuadro alérgico, debido a que los síntomas son semejantes a un resfrío o una bronquitis común y tienden a confundirse. “El resfrío es un cuadro agudo que genera compromiso del estado general y puede presentarse fiebre, dolores musculares, de garganta y cabeza. Mientras, la alergia sólo genera síntomas focalizados sin involucrar compromiso general”, aclara la doctora Vallejos.
Consejos para minimizar síntomas
– Intentar no exponerse directamente a ambientes con alta carga de pólenes como pastizales o campos.
– Al llegar a casa, lavar la nariz con agua con sal o suero fisiológico para eliminar todas las secreciones con pólenes que quedan en la mucosa nasal.
– Ventilar la casa durante las mañanas
– Evitar abrir ventanas después de las 17.00 horas ya que es el momento en la cual los
árboles eliminan más pólenes.
– Evitar humedad en ambiente
– Uso de anteojos en caso de conjuntivitis
– Sacudir la ropa tendida antes de guardarla y al sacarla del closet.
– Bañarse después de estar en contacto con el polen y ojalá a los niños, todos los días en la
temporada más alta de polinización.
– No tenderse en el pasto, ni estar donde cortan césped
– Evitar objetos que acumulen polvo en los dormitorios y casa en general.
Para evitar mayores complicaciones o si se tienen dudas, es necesario visitar al especialista.