La multinacional de la tecnología, Apple deberá pagar a Irlanda 13.000 millones de euros más los intereses correspondientes por haberse beneficiado entre 2003 y 2014 de rebajas fiscales que distorsionaban la competencia publica el diario, El País de España.
La Comisión Europea no ha cedido a las presiones de Estados Unidos y lanza a las multinacionales un claro mensaje señala el artículo: aprovecharse de la ingeniería fiscal no sale gratis en la Unión Europea. El golpazo no el primero — ya compañías como Starbucks o Fiat-Chrysler fueron sancionadas— pero su importe nunca había sido tan alto.
Hay que decir, que Irlanda tiene los impuestos de sociedades más bajos de Europa, un 12,5%, menos de la mitad de la media europea.
La mayor empresa tecnológica del mundo por capitalización en bolsa llegó a un acuerdo con Dublín -capital de Irlanda- para beneficiarse de una rebaja mucho mayor que le permitió pagar solo el 1% en impuestos por sus beneficios de 2003, tasa que fue reduciéndose hasta el 0,005% en 2014. Al año siguiente, ya bajo la lupa de Bruselas, Apple modificó su estructura, pero era tarde.
La Comisión ha determinado que el tratamiento fiscal irlandés le ha permitido evitar el pago de impuestos sobre la totalidad de los beneficios que obtenía en Europa, Oriente Medio, África e India, lo que quiere decir que otros Estados han dejado de recaudar millones y podrían reclamar su parte del pastel.
La investigación ha desvelado que las ventajas vienen de tiempo atrás y empezaron hace un cuarto de siglo, pero las reglas limitan a la Comisión a ordenar a un Estado que recupere el dinero que no ha recaudado solo en los diez años anteriores al inicio de las pesquisas, que empezaron en 2013.