Ciertamente que la visita NO oficial del Canciller de Bolivia y una gigantesca comitiva de prensa y un par de autoridades paceñas se transformó en un dolor de cabeza para la diplomacia chilena que se ha visto atrapada por la magistral puesta en escena de David Choquehuanca, que ha utilizado la visita para denunciar toda clase de vejámenes contra sus nacionales y contra el comercio de su país y por cierto todo ello enmarcado en la –según ellos- violación al Tratado de 1904, cuestión clave en la construcción de la demanda marítima que ha ideado Bolivia con el fin de recuperar la salida al mar que perdió con Chile tras declararle la guerra, junto a Perú, a Chile en 1879.
Sobre la visita de Choquehuanca, la prensa boliviana que le acompaña, es el mejor transmisor de las “denuncias in situ” que hace el ministro de Relaciones Exteriores, A continuación reproducimos la crónica publicada por el diario “La Razón de Bolivia”.
“Tras seis horas de espera, la delegación encabezada por el canciller David Choquehuanca ingresó al puerto de Arica y verificó, por ejemplo que la soya está en la intemperie y que es alimento de las aves. El senador Alberto Gonzáles cuestionó a un funcionario por el trato a la comisión y le exigió respeto sobre todo cuando “el 80% de su sueldo lo pagan bolivianos”.
La misión boliviana ingresó a las instalaciones de la Terminal Puerto Arica S.A (TPA) a las 15.39 para inspeccionar las condiciones de los servicios portuarios para la carga nacional. Durante la mañana fue cerrado el ingreso al puerto, pese a que la visita ya había sido hecho conocer la semana pasada.
Seis horas tuvieron que esperar para ingresar al puerto, donde operan oficinas bolivianas. José Alberto Gonzales, presidente del Senado, no ocultó su molestia por la demora y en su primer contacto con un personero del puerto lo interpeló: “¿El 80% de su sueldo sabe quién se lo paga?, inquirió el legislador al chileno y complementó: “ ¡Bolivianos!”. “ Entonces usted nos va a tratar con respeto”, exigió.
El funcionario atinó a responder que hace poco se enteraron de la visita y luego se alejó, según el relato de la estatal Patria Nueva desde el lugar.
En los primeros minutos de recorrido la comisión constató que la soya de exportación está a la intemperie y que es comida de aves, mientras que algunos funcionarios portuarios arreglaban luminarias y en otros puntos trataban de cubrir la soya nacional: “Veremos si nos permiten visitar todos los puntos que nos han indicado los transportistas para constatar las dificultades”, señaló Choquehuanca.
Un par de horas antes, Choquehuanca había advertido que ante la inminente visita, la TPA intentó, “a última hora”, “ocultar” las denuncias sobre el deterioro de la carga boliviana, en particular, de la soya boliviana con destino a exportación.
“Queremos que el canciller constate evidentemente cómo está tirada la soya en el piso con heces fecales de las aves y la merma que hay la cargan al transportista, al chofer, al conductor. Nos descuentan de nuestro salario. Eso queríamos denunciar”, señaló uno de los directivos del trasporte internacional previa a la inspección.
Funcionarios bolivianos de la ASPB denunciaron las condiciones de insalubridad en el manejo de este producto.“ Vamos a solicitar detenernos en ciertos lugares; nos están acompañando la Administración de Servicios Portuarios de Bolivia (ASPB) y técnicos de la Cancillería que han venido en anteriores oportunidades para ver dónde tenemos que detenernos”, explicó el canciller”,relat la crónica de La Razón.