Los ministros de Hacienda de las economías del G-20 reiteraron hoy su determinación a utilizar todos los instrumentos políticos, incluidos los monetarios, fiscales y estructurales, para impulsar la confianza y apoyar el crecimiento.
Los ministros de Hacienda y gobernadores de bancos centrales del G20 terminaron hoy una reunión de dos días en la ciudad de Chengdu, suroeste de China, y emitieron un comunicado.
«El entorno económico mundial presenta retos y los riesgos bajistas persisten, principalmente en forma de fluctuación de los precios de las materias primas y de baja inflación en muchas economías», señala el comunicado.
La volatilidad del mercado financiero sigue siendo alta y los conflictos geopolíticos, el terrorismo y los flujos de refugiados continúan complicando el ambiente económico global, reproduce la Agencia de Noticias, Xinhua.
Además, el resultado del referéndum sobre la pertenencia de Reino Unido a la UE añade incertidumbre a la economía global, apunta el comunicado.
Para fomentar la confianza, las políticas monetarias seguirán apoyando la actividad económica y garantizarán la estabilidad de los precios, pero las herramientas monetarias por sí solas no pueden conducir a un crecimiento equilibrado, indica el documento
«En vista de los acontecimientos recientes, reiteramos nuestra determinación a usar todos los instrumentos políticos –monetarios, fiscales y estructurales– de forma individual o colectiva para alcanzar nuestra meta de crecimiento fuerte, sostenible, equilibrado e incluyente», agrega.
Para fomentar la confianza, las políticas monetarias seguirán apoyando la actividad económica y garantizarán la estabilidad de los precios, pero los instrumentos monetarios por sí solos no pueden conducir a un crecimiento equilibrado, indica el documento
«Estamos utilizando políticas fiscales flexibles y haciendo que la política tributaria y el gasto público sean más favorables al crecimiento», dijeron los especialistas.
Las países reafirman sus compromisos previos sobre tipos de cambio, que incluyen abstenerse de aplicar devaluaciones competitivas y no usar los tipos de cambio con tales fines.