La vida da muchas vueltas y en ocasiones las cosas no salen como nos gustaría. Un buen ejemplo de esto es la historia de Margaret Thome Bekema, de 97 años, que debió de haberse graduado de la Catholic Central High School hace 79 años, pero tuvo que abandonar sus estudios en el último año para cuidar a su mamá.
A Margaret Thome se le complicó regresar a la escuela y retomar sus estudios. Durante años realizó trabajo social para las fuerzas armadas y también se desempeñó como maestra de preescolar, pero siempre se quedó con las ganas de terminar la escuela.
Su familia, al conocer su más profundo sueño y como reconocimiento por una vida llena de esfuerzo y sacrificio, contactó a la escuela de Margaret Thome y compartió su historia, y ellos accedieron a otorgarle un diploma honorario.