El reconocido diseñador estaba en París y en ese entonces diseñaba la pieza «Pensée», un zapato inspirado en la obra original “Flowers», del maestro del arte contemporáneo y pop, Andy Warhol.
Christian Louboutin estaba buscando ese toque final para el accesorio que luego comenzó un gran legado para el visionario y la firma como tal. El diseñador estaba acompañado de su asistente Sarah, pero ella no estaba al tanto de este diseño, sino que pasaba su tiempo libre pintándose las uñas de color rojo. Cuando Louboutin vio la escena descubrió que ese era el tono que le faltaba a la suela del zapato.
Después tomó el frasco de esmalte y terminó la pieza pintando la suela a mano y logrando ese pigmento que hoy domina los mejores looks de street style y los accesorios que la mujer utiliza y estiliza su silueta de forma instantánea.