H&M
Creada en 1947, la empresa original se llamaba ‘Hennes’, que en sueco quiere decir “para ella”. Efectivamente era una tienda donde sólo se vendía ropa femenina. Veintiún años después sus dueños se asociaron con el empresario Mauritz Widforss y renombraron a la compañía Hennes & Mauritz, cuyo nombre acortado es el que todos conocemos ahora.
ZARA
Amancio Ortega tenía en mente ‘Zorba’, como la película Zorba, el griego, pero el nombre ya estaba registrado en La Coruña. Así que jugando con las palabras le salió el nombre con el que conquistó el mundo. Eso sí, Inditex es un acrónimo mucho más sobrio de ‘Industria de Diseño Textil’.
MANGO
Isak Andic recordó el nombre de una fruta exótica, casi desconocida en España, que había probado en un viaje a Filipinas cuando tuvo que bautizar su recién nacida tienda de ropa en 1984.
NINTENDO
Por supuesto, en japonés todo significa algo y de forma habitual parece formar parte de un haiku. Mezcla de los ideogramas “responsabilidad”, “cielo” y “templo”, su mezcla podría significar algo tan poético como “deja que el cielo decida” o tal vez algún concepto nipón incomprensible para nuestros decadentes espíritus occidentales.
GOOGLE
El buscador recibe su nombre del ‘googol‘, un concepto creado en los años 30 para definir un número formado por un 1 seguido de 100 ceros.
YAHOO!
Los yahoos son personajes imaginados por Jonathan Swift en su novela Los viajes de Gulliver, unos humanos monstruosos y sucios que horrorizaban a los civilizados y cuasiperfectos caballos houyhnhnms. El nombre supondría una referencia humorística y un poco snob de los estudiantes de Stanford que crearon la empresa.
IKEA
El responsable de que estemos familiarizados con un montón de ciudades nórdicas, Ingvar Kamprad, bautizó con sus iniciales (I-K) su empresa de mobiliario, y en un giro sentimental, le añadió la inicial de la granja en la que se crió, Elmtaryd, y el de su parroquia, Agunnaryd, en la que entonces era una de las zonas más pobres de Suecia. Todo impronunciable para nosotros.
HARIBO
La empresa de golosina se llama así por juntar las primeras letras del nombre de su creador, Hans Riegel, y la de la ciudad alemana donde estaba la fábrica, Bonn.
EL CORTE INGLÉS
En 1935 César Rodríguez compra una sastrería fundada en 1890 que tiene ese nombre, referencia obvia a la sastrería clásica londinense de Savile Road. El resto es historia.
DANONE
El primer yogur industrial de Europa fue creado en Barcelona en 1919 por Isaac Carasso, judío sefardí huido de Grecia, que eligió el diminutivo de su hijo Daniel para su marca.
NIKE
¿Qué mejor nombre para una empresa de vestuario deportivo que el de Atenea Niké, la diosa griega de la Victoria?
VOLKSWAGEN
Quedan pocos que no sepan traducir al menos estos dos términos alemanes: vokswagen significa “el coche del pueblo”, pura dialéctica fascista impulsada por Hitler en 1937.
MERCEDES
La hija de Emil Jellinek, uno de los pioneros de la industria del automóvil, acabaría bautizando a una de las marcas de coches más emblemáticas.
YKK
Las iniciales que están en todas los cierres que subimos y bajamos en nuestra vida corresponden a Yoshida Kōgyō Kabushikigaisha –en español, Empresa de Fabricación Yoshida–, creada en Tokio en 1934 por Tadao Yoshida.
PEPSI
La competencia de la bebida más famosa del mundo recibe su nombre por la pepsina, una enzima digestiva que su creador aseguraba añadir a la receta original.
WHATSAPP
Así nos lo cuentan ellos mismos: “¿Qué significa el nombre? Verás, WhatsApp es un juego de palabras de la frase What’s Up (¿Qué pasa?), en caso de que no lo hubieras notado.”
LEGO
Los bloques de construcción para niños más populares son un abreviatura de las palabras danesas ‘leg godt’, que significan ‘juega bien’.
HÄAGEN-DAZS
De forma inesperada, la popular marca de helados no es la unión de los apellidos de sus fundadores ni de ningún bucólico pueblo alemán. No significa nada. El nombre fue creado en Nueva York por Rose, la esposa del inmigrante polaco Reuben Mattus, que en los años 60 buscaba algo que sonase vagamente “europeo” y “escandinavo”.