Un hombre gay chino decidió demandar a un hospital de la provincia de Henan por someterlo a un tratamiento durante 19 días por «desorden de orientación sexual», siendo medicado, atado a una cama y amenazado con violencia.
Yu, de 32 años, salió del hospital después de que su novio contactara a varios grupos defensores del colectivo LGTB.El demandante consideró que se vulneró su libertad al obligarlo a permanecer atado y de recibir amenazas de violencia si no cooperaba.
«Lo hicieron simplemente porque soy gay. No sé cuánta gente más puede haber sido tratada así. Tienen que asumir sus responsabilidades por ello», declaró Yu.
«La libertad personal de los ciudadanos chinos está protegida por ley y no puede ser infringida por los hospitales o por los miembros de la familia de uno. Va contra la ley llevar a cabo una hospitalización contra la voluntad del demandante», comento Huang Rui, abogado.
Este es no es el primer caso de denuncias contra los tratamientos para «corregir» la orientación sexual que ofrecen centros médicos en China, ya en 2014 un juzgado de Pekín obligó a un gabinete de psicólogos de la ciudad de Chongqing a disculparse por intentar cambiar la identidad sexual de un gay.
La homosexualidad en China dejó de ser considerada una enfermedad en el 2001.