Un 23 de junio de 1998 en Nantes, Chile y Camerún jugaban el último partido del grupo B en el Mundial de Francia. Con dos empates (Italia y Austria) el equipo nacional necesitaba al menos un punto para ingresar a las dieciséis mejores selecciones del orbe.
El equipo africano no desarrollaba un buen fútbol, se dedicaba a golpear a Zamorano, Salas y compañía. Por ello, y en una de aquellas faltas el ex capitán de la selección fue derribado por Song a la entrada del área de Camerún.
Corrían los 20´del primer tiempo, el encargado de ejecutar el lanzamiento libre fue José Luis Sierra, el “10” de Chile acomodó la Tricolore (balón oficial del Mundial), tuvo un escueto diálogo con Pedro Reyes (hoy su asistente técnico en el Cacique) para hacer pantalla a la barrera formada por cinco hombres, encabezada por Mboma, mirada preocupante del portero Songoo, pito del juez húngaro Laszlo Vagner, el Coto que son su “zurda mágica” (como relató en aquella oportunidad Pedro Carcuro) remató con el borde interno, sin mucha potencia, pero con el efecto necesario para que el balón se colocara en el poste izquierdo del longevo arquero africano.
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Ese gol del actual DT albo dejaba atrás 16 años de frustraciones, amarguras y castigos de las hoy, cuestionadas Conmebol y FIFA, por obtener ventajas deportivas. Ese equipo hizo vibrar y emocionar a generaciones que nunca habían visto jugar a una selección chilena en un Mundial, algunos ni existían para cuando el equipo disputó el Mundial de España 1982.
Tras el empate de Camerún y en los minutos finales, el equipo se dedicó a defender, más aún cuando el juez anuló un tanto legítimo de la selección de Los Leones Africanos como los llamaban en aquella época.
Chile clasificaba y esperaba a Brasil en los octavos de final. El Parque de los Príncipes en París sería el lugar donde Ronaldo, Rivaldo y Dunga terminaban el sueño chileno.
Hoy, mientras algunos siguen celebrando la clasificación a la final de la Copa Centenario, hace 18 años “la zurda mágica”, emocionaba y “paralizaba” a un país en uno de los mejores goles en las Copa del Mundo.