La organización HazteOír ha iniciado una campaña para reclamarle al presidente de Disney, Simón Amselem, que no incluya una princesa lesbiana en la segunda entrega de la película de animación Frozen, respaldando a su petición más de 20.000 firmas que ha recogido desde su página web «para frenar el intento de adoctrinar a los niños utilizando las películas infantiles» que atribuyen «a las presiones de los grupos LGTB» y los «lobbies de la ideología de género».
Según explicó la organización mediante un comunicado, la segunda parte de Frozen que se estrenará en el 2018 «podría incluir una preocupante novedad: la conversión de la princesa Elsa en lesbiana» tras una campaña en Twitter que pide a Disney la inclusión en sus películas de personajes homosexuales con la etiqueta #GiveElsaAGirlFriend.
«Estos grupos pretenden imponer un modelo social y cultural en el que cada uno elija su género. Esta estrategia necesita lanzar sus mensajes a los niños para que asuman ‘nuevos modelos’ de familia y se sometan a la nueva ideología totalitaria de género. Estamos ante una ofensiva global contra la familia», ha denunciado el presidente de HazteOír, Ignacio Arsuaga.
Según explica la organización, hay otros 210.611 ciudadanos de varios países también se han dirigido la atención de Disney para comunicarle que, de incluir una «novia» para la princesa Elsa en la segunda parte de Frozen, no acudirán a ver a su película. Una protesta que en las redes sociales se ha promovido con el hastag #CharmingPrinceForElsa.
En opinión del presidente de HazteOír, «Disney se encuentra ante una coyuntura histórica: seguir transmitiendo valores universales con los que se han educado generaciones o convertirse en una herramienta ideológica al servicio de una minoría».