Esta mujer de 25 años reside en Auckland, Nueva Zelanda y había decidido que ya era hora de hacer un cambio drástico en su estilo de vida. Abrió una cuenta en Instagram y publicó la primera foto después de meditarlo entre lágrimas por horas.
«En el momento en el que le di a ‘publicar’ sentí que me liberaba de un gran peso, sabía que no había vuelta atrás», cuenta Anderson.
Lamentablemente la red social se convirtió en un un muro de criticas y mensajes negativos con los que fue bombardeada. «Simplemente creé la cuenta para mí, no para nadie más. Con el tiempo empezó a recibir mucha atención pero esa no fue mi intención inicial», explica Anderson.
«La verdad es que fue muy difícil lidiar con los comentarios malintencionados porque no me los esperaba… Hubo muchos que realmente me hirieron».
Pero luego de un tiempo, Simone se sorprendió con la cantidad de personas que empezaron a seguirla, no solo interesados en su proceso, sino además compartiendo sus experiencias personales en la lucha contra el sobrepeso.
«Me di cuenta que estaba siendo una inspiración para otra gente con el mismo problema y eso me encantaba».
Simone se sometió a la operación de la manga gástrica el 29 de octubre de 2014. Procedimiento quirúrgico que reduce alrededor del 15% del tamaño original del estómago. Combinado con una dieta y un estilo de vida más saludables y un régimen de ejercicio.Sin embargo, habían personas que escribían mensajes muy hirientes…
«Los peores eran los que me acusaban de ser una falsa, una mentirosa. Me dolía porque siempre me esforcé por mostrar que era un proceso honesto. Desde el día uno expuse ante el mundo mi piel, cada estría, cada flacidez…».
Las personas están acostumbradas a ver las fotos del antes y el después pero muchas veces no están preparados para ser testigos de todo lo que pasa en medio del proceso. Cuenta Simone.