Este jueves, marcado por las majaderas acusaciones que formula el gobierno de Evo Morales sobre una “superpoderosa base militar chilena” a pocos kilómetros de la frontera y del río Silala, la subsecretaria Paulina Vodanovic, recorrió el puesto militar, acompañada por la prensa y los uniformados asgnados a esa pequeña instalación militar, demostrando que la versión boliviana no es más que un “delirio evístico”.

Hasta la región de Tarapacá, llegó este jueves la subsecretaria para las Fuerzas Armadas, Paulina Vodanovic, junto a una delegación, que incluyó al presidente de la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados, Jorge Tarud, y a los diputados Romilio Gutiérrez y Ricardo Rincón, con el objetivo de visitar en la localidad de Curiquima el Puesto de Observación Fronterizo del Ejército de Chile.

Al llegar a esta unidad —de la Segunda Brigada Acorazada Cazadores del Desierto, de la IV División— las autoridades fueron recibidas por el General de División John Griffiths, Comandante del Comando Conjunto Norte, quien les informó de la cantidad de efectivos, condiciones y labores del puesto militar.

La idea de la visita es dejar en claro la diversidad de funciones que cumplen sus efectivos, como apoyo a la comunidad, labores de patrullaje, tareas de instrucción y entrenamiento, entre otras.

“Aquí hay un puesto militar constituido por una dotación de 12 soldados y oficiales, tiene funciones principalmente de reconocimiento, instrucción y de presencia militar”, afirmó la subsecretaria Vodanovic.

La autoridad comentó que el contingente cuenta con las condiciones de vivienda básicas para el tipo de unidad. “Habitan en dos container, con una habitabilidad bastante modesta (…) con vehículos livianos, no hay ningún tipo de armamento pesado”.

Con respecto a otras funciones que realizan, como por ejemplo de seguridad, la subsecretaria afirmó que “cumplen funciones en coordinación con Carabineros y con la Policía de Investigaciones, pero cada uno dentro del ámbito de sus propias competencias”.

Consultada por la polémica, a raíz de las declaraciones de Evo Morales en relación a que Chile habría instalado una base militar cercana a la frontera, la autoridad de Defensa aseguró que “la polémica no la hemos levantado nosotros; el sentido también de este viaje, acompañados por el General Griffiths que está a cargo del Comando Conjunto Norte, es mostrar cuál es la realidad de un puesto de mando militar cercano a la frontera, cuáles son las funciones, la integración de las instituciones, el apoyo que se otorga a la comunidad, la posibilidad de hacer rescates aéreos, por ejemplo, en el caso de evacuaciones médicas y otras tantas funciones”.

Ante la interrogante de los medios de comunicación en relación a la distancia que separa al puesto militar de la frontera con Bolivia, Paulina Vodanovic dijo que “Chile respeta las normas internacionales en materia de acuerdos y, evidentemente, esto no corresponde a una base militar, sino a un puesto con funciones acotadas con un personal restringido con distintas funciones, con instalaciones propias, similares a las que se usan en caso de catástrofes o de emergencias y que se ponen a disposición de la comunidad (…) es importante que esto también se conozca porque son las herramientas con las cuales las Fuerzas Armadas apoyan permanentemente a la comunidad”.

De megaultrapoderosa base a puesto fronterizo
Por su parte, el General Griffiths enfatizó que se trata de un puesto militar y no una base, con 12 hombres, con las capacidades mínimas para poder cumplir sus labores. Consultado, además, por la supuesta existencia de misiles en la unidad, aseguró: “lo único que hay son vehículos para transportar a nuestro personal”.

El general manifestó también que el puesto militar es útil para recoger antecedentes de cómo emplear la fuerza militar y apoyar a la población en momentos de catástrofes, para lo cual es fundamental conocer el estado de los caminos y la geografía de la zona, por ejemplo.

“Es importante que la opinión pública conozca la realidad con que los funcionarios de las Fuerzas Armadas se desempeñan en zonas aisladas como Cariquima, con bastante esfuerzo, dedicación, en condiciones adversas y sin sus familias”, relato la subsecretaria.

Cabe mencionar que el pueblo Cariquima, que se encuentra a pocos kilómetros al sur de Colchane, cuenta con posta de primeros auxilios, escuela, luz eléctrica y un aeródromo, construido el 2003 por la Fuerza Aérea de Chile.

El Puesto de Observación Fronterizo del Ejército está ubicado a 300 kilómetros del río Silala.