Este lunes, el ministro de Economía, Luis Céspedes, llegó nuevamente a Puerto Montt para retomar las negociaciones con los dirigentes sociales para terminar con las manifestaciones que también se extienden a la capital regional de Los Lagos.
Céspedes aseguró que estaba a la espera del documento de las demandas, lo que no es cierto dado que el fin de semana se entregó un completo listado de quince puntos, tal como lo revela Radio Nuevo Mundo: «Las 15 demandas exigidas por la mesa provincial de Chiloé para poner fin al conflicto económico y social que enfrenta la zona se dieron a conocer el sábado y apuntan entre otras, declarar catástrofe ambiental a todo el Archipiélago de Chiloé».
La iniciativa fue firmada por la Mesa Provincial de Chiloé, que tiene como propósito articular las demandas de todas las comunas que la componen hasta el momento: Castro, Dalcahue, Curaco de Vélez y Quinchao.
Los trabajadores del mar, organizaciones sociales y comunitarias aseguran que todo el territorio de Chiloé se encuentra movilizado y expectante.
El vocero del Movimiento Defendamos Chiloé, Juan Carlos Viveros, afirmó que el conflicto no es sólo por la situación del mar, sino que actualmente se trata de un conflicto político: “acá hay un frustración que se arrastra por décadas”.
Las demandas de los chilotas son las siguientes:
Exigimos la declaración de Zona de catástrofe ambiental a todo el Archipiélago de Chiloé.
Que se fije pronto una acuciosa investigación que analice en profundidad las reales causas de la crisis medioambiental y que determine si existe responsabilidad directa o indirecta de las empresas salmoneras que vertieron sus desechos en el mar de Chiloé.
Solicitamos que se investigue y sancione a las autoridades políticas de las diferentes instituciones que autorizaron arrojar al mar los salmones con avanzado estado de descomposición; conocer el estado actual de la real contaminación en todo el Archipiélago y que se informe cuantas toneladas fueron realmente las que se vertieron, donde las depositaron, con que productos químicos fueron diluidos y quiénes son los responsables de esta acción.
Hacer un estudio sobre el daño ambiental que ha provocado la industria salmonera en sus treinta años de existencia en las costas del archipiélago, para determinar las condiciones de su futuro funcionamiento y además determinar una indemnización al Archipiélago por el desastre ecológico y medioambiental en el que nos han dejado.
Regular la biomasa de la piscicultura, centros de cultivos de salmón, miticultura y cultivo de abulones a fin de prever una futura catástrofe.
Solicitamos la inmediata eliminación de los partes cursados a todos los pescadores artesanales de Chiloé y el congelamiento de los créditos adquiridos por los pescadores artesanales.
No al traspaso de merluza del sur al sector industrial.
Autorización para la extracción de salmón chynook a fin de paliar la grave crisis que hoy viven los pescadores artesanales.
Solicitamos la apertura o corrida de lista de la pesquería bentónica y de mersales.
Exigimos indemnizaciones y bonos permanentes para los afectados por esta grave crisis, entre los que se incluyen pescadores artesanales, recolectores de orilla, algueros, mitilicultores, feriantes, macheros y ramas afines.
Solicitamos apoyo técnico para la reconversión de todos los afectados que lo soliciten.
El Estado debe establecer en sus políticas públicas un permanente apoyo al sector pesquero artesanal por el riesgo de un nuevo florecimiento toxico, el que siempre estará presente en nuestro archipiélago desde ahora en adelante.
Solicitamos y apoyamos la creación de un comité técnico-científico basado en Chiloé y que de sustento y apoyo a la clarificación de las causas que originaron este desastre medioambiental.
Exigimos que el representante que nombre el gobierno, venga a entregar su propuesta a Castro, capital provincial del archipiélago de Chiloé.
Y por último sabemos que todos estos temas están vinculados con la corrupta ley de pesca y por lo tanto exigimos su derogación inmediata.