La visita a museos que exhiben diversas colecciones que nos hacen revivir los momentos de la gesta heroica del Combate Naval acontecido en el marco de la Guerra del Pacífico, es un panorama muy recomendable. A continuación, entregamos mayor detalle de los ubicados en Valparaíso, Iquique y Talcahuano. Hay otros localizados en Punta Arenas y Ninhue, también muy atractivos.

Museo Marítimo Nacional, Valparaíso

Ubicado en el edificio Almirante Luis Uribe Orrego, sede de la antigua Escuela Naval, en el sector de Playa Ancha, su colección abarca más de 4500 piezas históricas a las que se suman los fondos documentales, bibliográficos, fotográficos y fílmicos del Archivo y Biblioteca Histórica de la Armada.

En el marco del Día Internacional de los Museos, el día viernes 20 de mayo, el Museo Marítimo Nacional abrirá sus puertas de noche. Esto, organizado en conjunto a los museos que componen la Red ViVa: Museo Fonck, Museo Artequin, Museo de Historia Natural de Valparaíso, Museo de Bellas Artes y Museo Fundación Lukas.

La actividad se desarrollará desde las 19:00 a las 22:00 hrs. Contará con visitas guiadas caracterizas, donde los visitantes podrán compartir con importantes personajes de la historia naval de Chile. Para la ocasión la entrada será de un 50% de la tarifa normal. Adultos: $500. Niños y Adultos Mayores: $150

Programa:

• Visitas guiadas caracterizadas por el Círculo de Teatro del Museo Marítimo Nacional, instancia en la que los personajes de la muestra permanente tomarán vida para embarcar al visitante en un emocionante recorrido por la historia. (Bernardo O’Higgins/ Lord Cochrane/ Blanco Encalada/ Diego Portales/ Sargento Aldea y Carmela Carvajal viuda de Prat). Se contará también con la participación de la Cofradía Hermandad de la Costa, quienes se caracterizarán de piratas para compartir con los visitantes sobre la magia que envuelve a éstos legendarios hombres de mar.

Las visitas guiadas caracterizadas se efectuarán por grupos cada 25 minutos, dando inicio al primer recorrido a las 19:10 hrs.

Museo Corbeta Esmeralda, Iquique

Esta fiel representación del histórico navío, iniciativa de la Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi, se ha transformado en el panorama imperdible para quienes visitan Iquique y, como consecuencia, en un aporte al desarrollo cultural y turístico de la zona.

Como ya se ha hecho tradición, el próximo sábado 21 de mayo la Corporación Patrimonio Marítimo de Chile efectuará un regalo a la ciudadanía abriendo las puertas del Museo Corbeta Esmeralda con acceso liberado al público, en horario continuado, entre las 10:00 y las 17:00 horas. El beneficio que es extensivo al público en general, tiene por objetivo conmemorar los 137 años de la gesta del Combate Naval de Iquique, además de celebrar el quinto aniversario de la reproducción a escala del buque del Comandante Prat y su heroica dotación.

El sistema de funcionamiento durante esa jornada, será por orden de llegada y quienes lo visiten podrán recorrer de forma auto guiada la mayoría de las escenas, tanto interiores como exteriores, que se presentan en el museo, el cual es una de las principales obras patrimoniales construidas para el Bicentenario de la República y que fue posible gracias a un proyecto liderado en conjunto por la Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi y la Corporación Patrimonio Marítimo de Chile.

Cabe destacar que, con motivo de los preparativos finales de esta actividad que, tal como en años anteriores, espera congregar a miles de visitantes, el viernes 20 de mayo, la salida del último tour guiado será a las 15:00 horas. Asimismo, el domingo 22 de mayo, la apertura del museo será a las 11.00 horas y se retomará el sistema de funcionamiento normal.

Monitor Huáscar, Talcahuano

Es uno de los museos flotantes más antiguos del mundo, guardando entre sus cubiertas y mamparos una parte importante de nuestra historia patria. En él, tres comandantes rindieron su vida en combate, primero don Arturo Prat, luego don Miguel Grau y finalmente don Miguel Thompson.

El Huáscar fue construido en Inglaterra para la Marina de Guerra de Perú en 1865. Luego de servir por 14 años a ese país fue capturado por Chile en el Combate Naval de Angamos en 1879. Desde esa fecha y por 21 años, estuvo al servicio de nuestro país, después de lo cual se dio de baja.

Para llegar a ser el museo que es actualmente, el Huáscar ha tenido dos etapas de restauración. Entre 1951 y 1952, gracias a la iniciativa, perseverancia y empuje del Comandante en Jefe de la Segunda Zona Naval, el Contralmirante Pedro Espina Ritchie, se inicia la total restauración del Monitor Huáscar, con la intención de dejarlo tal como lucía en 1878, y que se convirtiera en un santuario en que se veneraran las Glorias Navales de Chile y Perú. La labor se vio facilitada al encontrarse numerosos objetos, muebles, accesorios, etc., que se hallaban en perfecto estado de conservación en los Almacenes del Arsenal Naval de Talcahuano. A este hallazgo se sumaron un sinnúmero de personas e instituciones de la provincia de Concepción que cooperan con esta labor de restauración, aportando reliquias, cuadros de héroes navales de los Combate de Iquique, Angamos, Punta Gruesa y del bombardeo de Arica. También los medios de comunicación de la zona impulsaron vivamente la iniciativa emprendida por el Vicealmirante Pedro Espina.

El 8 de octubre de 1952, fecha conmemorativa del Combate de Angamos, fue oficialmente inaugurada la restauración del Monitor Huáscar, convertido en un santuario de las Glorias Navales de las Armadas de Chile y Perú.

A casi veinte años de la labor desarrollado por el Vicealmirante Pedro Espina, el monitor Huáscar necesitaba de urgentes reparaciones en su casco y estructura, puesto que el tiempo estaba causando serios daños, los que debían ser subsanados a la brevedad si se quería mantener a flote a esta reliquia naval. El entonces Comandante en Jefe de la Segunda Zona Naval, Contraalmirante Carlos Chubretovich, decide emprender la segunda etapa de la restauración.

Las labores estuvieron a cargo de ASMAR Talcahuano. El Monitor Huáscar fue entrado a uno de los diques secos de Talcahuano y su casco totalmente refaccionado, como así mismo se reconstituyó toda su maquinaria, para que pudiera ser observada por los visitantes. Por otra parte, se restauraron la torre de Coles y sus cañones, quedando en iguales condiciones a los originales de 1882.

Desde esa fecha el Monitor Huáscar sigue un estricto programa de mantención, lo que asegura su conservación por muchos años más, para que pueda continuar siendo no sólo una reliquia sino el santuario a las Glorias Navales de Chile y Perú.